La falta de recursos financieros para la construcción de viviendas no será un problema en el año 2005, pues el Estado venezolano dispondrá de casi 6 billones de bolívares para combatir el déficit y el crecimiento vegetativo habitacional, anunció este NOTA: La postura de la CMR respecto al problema de la vivienda y cómo debería enfrentarlo un gobierno revolucionario está condensada en el artículo "No hay vivienda para los pobres, pero sí habrá regalos a los empresarios", de la camarada Raquel Hernández y que fue publicado en El Topo Obrero #9.
La falta de recursos financieros para la construcción de viviendas no será un problema en el año 2005, pues el Estado venezolano dispondrá de casi 6 billones de bolívares para combatir el déficit y el crecimiento vegetativo habitacional, anunció este viernes el ministro de la Vivienda y el Hábitat, Julio Augusto Montes Prado.
Entre los recursos extraordinarios del petróleo, los del presupuesto ordinario, la capacidad de endeudamiento y la oferta que el despacho estudia junto a la Asociación Bancaria Nacional, es viable que durante el próximo año se cuente con la disponibilidad financiera necesaria para reactivar de forma contundente el sector.
Con el claro conocimiento de las fallas cometidas hasta ahora en materia de vivienda, el ministro Montes asistió en calidad de ponente a la IX Convención Nacional de la Vivienda, donde escuchó los planteamientos formulados tanto por la banca como por los miembros de la Cámara Venezolana de la Construcción y presentó las múltiples propuestas de su despacho que incluyen necesariamente el trabajo en conjunto.
Venezuela está pasando por un momento de condiciones macroeconómicas excepcionales gracias al control de cambio, y a la par atraviesa serias dificultades con respecto a la construcción de viviendas.
Por lo tanto, el ministro considera que está tarea debe corresponder principalmente al sector privado y "nosotros servir de facilitadores y promotores de mecanismos de confianza y financiamiento adecuados, para que se active de verdad el sector, con condiciones favorables para todos".
El primer producto que está envasando el ministerio es algo parecido a las cédulas hipotecarias que una vez existieron, y de allí, la primera inversión estará en el orden de los Bs 800 millardos para viviendas no liquidadas en el sector privado (viviendas frías).
Casi 307 millardos de bolívares de la cuenta del Fondo de Aporte Especial Público, serán destinados al subsidio directo a la demanda para el aporte de créditos a largo plazo.
Anunció la creación de bonos con límites sociales y espaciales que sirvan de iniciales para viviendas. Los interesados acceden a estos instrumentos a través del Estado y luego los lleva a la banca que se los canjea por la liquidez necesaria para el inmueble.
En los últimos años ha disminuido significativamente la producción de casas, lo cual indica, según el ministro Montes que "nos hemos alejado de la solución".
La forma de disparar las estadísticas de forma positiva, es sin duda fabricar las soluciones de forma conjunta; el apalancamiento del Estado con sus políticas y recursos, la participación activa del sector privado formal e informal y la inmensa responsabilidad del sector financiero para que el capital cumpla una función social.
Venezuela es un país que ofrece grandes posibilidades en este sector, lo cual representa muchas oportunidades para los promotores y los productores de insumos, los cuales, son los otros elementos de la cadena que deben incluirse en la rueda para que no se cierre el círculo productivo que se pretende crear, propuso.
La solución no está "a la vuelta de la esquina", dejó bien claro, no obstante considera que con mucho trabajo "alcanzaremos el problema para el 2024, porque construir la demanda del crecimiento vegetativo anual, ya sería un gran logro".
Expresó su firme intención de promover el reordenamiento del sector, comenzando por el Fondo de Desarrollo Urbano (Fondur) y el Instituto Nacional de la Vivienda (Inavi) para que regresen a su condiciones naturales, el primero como banco de segundo piso y de tierra y el otro revitalizar lo necesario para que funcione con contratos de servicios y el Banco Nacional de Desarrollo (Banad) incorporarlo al sector de forma eficiente.
Fundabarrios debe entrar en Fundacomun, y de hecho ya directiva es la misma para que sea absorbido e ir saliendo de las instituciones que no cumplan con su tarea. La idea es suprimirlas todas y crear una nueva con los lineamientos de la Misión Vivienda.
-Estamos en la tarea de combatir la corrupción que se ha institucionalizado en el país, debemos erradicarla porque cuando los boom petroleros llegan, se incrementa debido a la acción de contratistas y productores- advirtió.
Otro aspecto que resulta relevante para el titular del despacho de la Vivienda y el Hábitat, es sincerar los precios en la construcción que pueden disminuir hasta en un 30%.