Publicamos la traducción de un artículo escrito por nuestro camarada israelí Yossi Schwartz, del círculo en Israel de In Defence of Marxism, a principios de Octubre sobre la avanzada que realizó el ejército israelí sobre los campos de refugiados en la Franja de Gaza, asesinando a decenas de palestinos. 

Mientras escribo estas líneas, un ataque aéreo israelí contra el campo de refugiados de Jabalya, en el norte de Gaza, ha matado a por lo menos tres combatientes palestinos, incluyendo un líder importante de Hamas. Este es el séptimo día de la “Operación Días de Penitencia” que ha asesinado por lo menos a 70 palestinos, siendo muchos de ellos mujeres y niños. Esta es la operación más grande en la franja de Gaza en cuatro años desde el comienzo de esta Intifada. Por lo menos 2000 tropas israelíes de ocupación respaldadas por 200 tanques y helicópteros fuertemente armados participaron en las incursiones. 

El gobierno israelí utilizó los ataques terroristas de Hamas durante las últimas dos semanas como pretexto para esta operación minuciosamente planificada. El 23 de septiembre, una mujer suicida mató a dos policías en Jerusalén e hirió a otras 30. Las Brigadas de Mártires Al-Aqsa reclamaron la responsabilidad por el ataque y dijeron que fue en venganza por el asesinato de sus líderes en Nablus y Jenin.

El 27 de septiembre las fuentes de seguridad israelí reconocieron que Israel estuvo implicado en el asesinato de un oficial de alta jerasrquía de Hamas en Damasco, capital de Siria. Hamas hizo votos de atacar blancos israelíes en venganza por el asesinato con un carro bomba de Iz-a-Din al Sheinkh-Khalil.

El 28 de Septiembre fueron disparados cinco cohetes Qassam contra Sderot y las circundantes comunidades agrícolas en Israel. Otro ataque con cohetes Qassam mató a dos niños pequeños en Sderot y el 29 de Septiembre comenzó una operación a gran escala contra la población de Beit Hanun y el campo de refugiados de Jabalya en la parte oeste. Esta es la 12 operación del ejército israelí en el norte de la franja de Gaza. El ataque se ha centrado en la parte norte de la costa; hogar de 1.3 millones de palestinos.

El gobierno israelí por supuesto aduce que la operación, que ha seguido al bombardeo de Sderot, está dirigida a prevenir el disparo de cohetes Qassam contra blancos israelíes en Nagev occidental. En realidad, esta operación es parte de los planes de Sharon en Gaza. El mismo Sharon dejó muy claro que “Evacuar la franja de Gaza es un plan que llevaremos a cabo y todas las órdenes han sido impartidas para asegurarse de que no habrá disparos a la hora de la evacuación y no creo que tampoco los haya después”, dijo Sharon a la Radio del Ejército.

Hasta ahora hay 70 muertos, entre combatientes de la resistencia y civiles, producto de las incursiones. Para entender qué es lo que está detrás de esta operación, basta saber que Hamas tiene una base social muy fuerte en Gaza. Los líderes de Hamas han dejado en claro que están dispuestos a participar en un gobierno títere luego de la evacuación israelí. Sharon, sin embargo, se ha negado hasta ahora, pues tiene en mente a Mohammed Dahlan. Sharon no puede conseguir un gobierno títere al estilo del iraquí que excluya a Hamas sin aplastar primero su base social.

Los líderes de Hamas le han proporcionado a Jerusalén y a Washington todas las pruebas posibles para demostrar su buena voluntad de participar en el pacto norteamericano-israelí. Fue por esto que no actuaron luego del asesinato de sus principales líderes en Gaza. Ahora se dan cuenta que han fallado y han vuelto a sus acciones terroristas dirigidas contra civiles inocentes. Claramente, estos actos terroristas no están dirigidos a liberar a los palestinos sino que son tácticas de presión para forzar a Israel y a los EEUU a aceptar a Hamas como socios en su plan de gobierno. Estos actos dieron a Sharon la excusa que necesitaba para enviar de nuevo al ejército a Gaza para así aplastar la base social de Hamas. Lo que está haciendo Israel es terrorismo masivo de Estado. Así, el terrorismo de Estado y el terrorismo individual son los dos lados del mismo mecanismo para controlar a las masas.

Sharon cree que usando el terror de Estado quebrará la voluntad de los palestinos en Gaza. Sin embargo, éste es el mismo sueño reaccionario que tenía Sharon en Líbano en 1982. El Estado Israelí es muy fuerte pero no lo suficiente como para forzar a la gente de Gaza a sucumbir ante los deseos de Sharon. Mientras tanto, las fuerzas armadazas israelíes están asesinando a muchos civiles.

El corresponsal de Al Jazeera, Samir Abu Shamala, ha reportado que a un civil palestino, que era mudo, los soldados de la ocupación israelí le dispararon en la cabeza en el campo de refugiados de Jabalya en la tarde del domingo. Un adolescente palestino murió producto de las lesiones luego de ser herido gravemente en un ataque aéreo israelí en el campo de refugiados de Jabalya en la franja norte de Gaza, informaron fuentes de un hospital palestino. Otros dos adolescentes palestinos murieron producto de las lesiones luego de que el ejército israelí les disparara en Jabalya, dijeron médicos palestinos.

La principal diferencia entre 1982 y hoy es que la relación de fuerzas de clases está cambiando en el mundo contra la brutalidad imperialista de Bush y Sharon. Sharon puede pensar que puede lograr mejores resultados que los de los norteamericanos en Irak, pero se va a llevar una sorpresa. Israel está enfrentado una dura resistencia en Gaza. Hasta ahora han matado a dos soldados israelíes y herido a 8 desde que comenzó esta operación.

Los combatientes contra el ejército israelí son miembros de los Comités de la Resistencia Popular, un grupo paraguas de grupos de resistencia palestinos que luchan contra la ocupación israelí. Al oeste de la ciudad de Ram Allah, el primer ministro Ahmad Quraya le imploró a los grupos de resistencia que “piensen en el superior interés nacional y no den excusas a Israel para que continúe la agresión contra la gente en Gaza”. En otras palabras, Quraya les pide que se entreguen sin luchar. Pero el presidente Yasir Arafat [ahora fallecido], que tenía poco que perder, se refirió a la campaña de Israel como un “ataque monstruoso, criminal e inhumano contra nuestro pueblo”.

Sin embargo, su programa en bancarrota lo está llevando a una retórica sin contenido: “Invito al mundo entero a actuar rápida e inmediatamente para parar este ataque criminal y racista”, declaró. A quien tienen en mente, ¿a los Estados Unidos, la ONU o a los imperialistas europeos? Todos ellos fueron de gran ayuda para los iraquíes, ¿no es así, Señor Presidente?

Igual que a los gobernantes iraníes, temiendo un ataque israelí, se unieron al coro de condena internacional acusando a Israel de cometer genocidio en la Franja de Gaza y llamaron a a intervención internacional para detener la última operación militar, según reprtó la agencia de noticias estatal IRNA. “El genocidio de palestinos y la violación de leyes internacionales por los israelíes significa que es necesaria la acción de la comunidad internacional para defender al pueblo indefenso de Palestina”, dijo el portavoz Hamid Reza Asesi.

“La brutal matanza de gente inocente en la Franja de Gaza ha expuesto al público la naturaleza inhumana de los líderes del régimen sionista”. Estas son todas palabras vacías que no van a ayudar a los palestinos. La brutalidad del ejército israelí al igual que la ocupación noreteamérico-británica de Irak el reflejo del período en el cual estamos viviendo. Es un periodo de revoluciones, contrarrevoluciones y guerras. Lo único que pueden traernos los dirigentes del sistema capitalista es aún más barbarie.

Lo que se necesita es que el movimiento obrero internacional se levante contra la brutal represión israelí. Lo que es necesario es que el movimiento obrero y los activistas jóvenes de Israel rompan con el programa de “paz” basado en los imperialistas y capitalistas, y actuar sobre un programa de la clase obrera que sea independiente de los capitalistas. Lo que se necesita es un programa, cuyas demandas unan a los trabajadores, a la juventud y a los pobres y hagan caer el gobierno de Sharon, en el camino hacia el poder de los trabajadores.

Solamente bajo el poder de la clase obrera puede resolverse la cuestión nacional de los palestinos e israelíes. Lo que es necesario es la transformación de la sociedad en el Medio Oriente como parte de la revolución mundial.

La solución para este baño de sangre sin fin no es un pastel del cielo en la forma de otra ilusión como solución en el capitalismo, sino una Federación Socialista del Medio Oriente donde todas las naciones, incluyendo palestinos e israelíes, tendrían sus propias autonomías nacionales.

¡FUERA ISRAEL AHORA MISMO DE LOS TERRITORIOS OCUPADOS!
¡NO NACIÓN CONTRA NACIÓN SINO CLASE CONTRA CLASE!

Traducción de Gaza and beyond