Las protestas de maestros que arrancaron en enero, han sido en su conjunto, la lucha de trabajadores de mayor extensión e intensidad en el país en los últimos años. A pesar de que en los últimos cuatro años ha habido un incremento importante en la política represiva del gobierno contra el movimiento obrero, la acuciante situación de hambre y encarecimiento de la vida ha empujado a distintos sectores de la clase trabajadora, pero sobre todo a las y los docentes, a perder el temor a represalias, salir a las calles, y ponerse en pie de lucha pasando por encima de sus direcciones sindicales. Esta lucha ha animado a otros sectores a ponerse y levantar el puño en alto, como los sidoristas. Se hace necesario que desde la izquierda revolucionaria acompañemos esta batalla de clase y agitemos por la extensión de estas protestas a todo el conjunto de la clase trabajadora. A continuación, compartimos un breve reporte de cómo se ha desarrollado esta lucha en la parroquia Paracotos, en el Edo. Miranda, en la que han participado de forma directa camaradas de Lucha de Clases.

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El día lunes 09 de enero, se convocó a la primera acción de protesta del gremio docente. Profesores de dos instituciones educativas de Paracotos se concentraron en la Plaza Bolívar de la ciudad. Los demás profesores se apostaron en sus instituciones pero manteniendo la acción de protesta.

Se redactaron las actas respectivas de las primeras asambleas de docentes, y se efectuó una reunión en la Plaza. Sin embargo, funcionarios públicos quisieron coaccionarles, señalándoles que no podían reunirse ni protestar en la Plaza Bolívar, aún y cuando no hay ley que lo prohiba.

El día martes 10, comenzaron las asambleas permanentes de docentes en los centros educativos, respaldadas legalmente, hasta ese momento, por las organizaciones sindicales y federaciones. Desde el principio la posición de los maestros ha sido mantener la lucha hasta lograr la reactivación de la Contratación Colectiva y la mejora del salario.

En la parroquia Paracotos hay un liceo y una escuela nacionales, y cuatro escuelas estadales. En todas las instituciones se han llevado a cabo asambleas docentes en el contexto de esta lucha. Hay escuelas en los sectores Maitana, Palo Negro, Los Lirios y Taica, aparte del liceo y escuelas ubicados propiamente en el pueblo de Paracotos.

El día 12 de enero, se efectuó una asamblea de maestros y representantes en todos los centros educativos de la parroquia, para explicar a la comunidad las razones de su lucha. Los docentes explicaron que están dispuestos a seguir trabajando, tal y como lo han hecho en los dos años anteriores, a pesar de las severas condiciones sociales y económicas generadas por la pandemia. De hecho, durante ése período trabajaron, como se dice popularmente, “con las uñas”, al no contar en muchos casos con los medios necesarios para ejercer la docencia a distancia. Asimismo, demandaron se repare de forma inmediata el deterioro extremo de sus ingresos y beneficios, que evidentemente atenta de forma directa contra la capacidad del gremio de seguir ejerciendo su labor. 

Los salarios de hambre que devengan las y los maestros, amenazan, con cada día que pasa, con la extinción del gremio –ya de por sí peligrosamente mermado-, y en consecuencia con el colapso de la educación pública –que atraviesa su peor momento en los últimos sesenta años- .

Las y los maestros explicaron también a las madres y padres que, como ellos bien lo saben, y hasta lo viven en carne propia, esta es una situación que afecta no sólo al gremio docente. 

Toda la clase trabajadora está sufriendo las consecuencias amargas de la pulverización del salario, y ello también les ha empujado a luchar en las calles durante las últimas semanas, como es el caso de los trabajadores de las empresas básicas y del sector público. Sin embargo, explicaron que estaban dispuestos a recibir al estudiantado de ser necesario. Hasta entonces no habían dejado de asistir a sus puestos de trabajo, pero, sin dar clases. Su única actividad era la realización de asambleas permanentes –que en la práctica es una huelga de brazos caídos- como parte de las acciones de protesta hasta tanto la ministra de educación se pronuncie a favor del gremio, por la mejora de sus salarios y el respeto a la contratación colectiva.

A la asamblea de la Unidad Educativa Nacional Paracotos asistieron unos cien representantes. En tanto trabajadores, las madres y padres están sufriendo la misma situación de deterioro agudo del salario, y por ello entienden la lucha del gremio y la respaldan. Porque no sólo es en las mesas de las familias de los docentes en las que está faltando el pan y la leche. No sólo es en estos hogares en los que los docentes se van a trabajar sin desayunar o se acuestan sin cenar. Como ya hemos señalado, y es harto sabido por el país de a pie, la clase trabajadora entera está padeciendo el peor ajuste capitalista de nuestra historia. Un infame paquete de ajuste monetarista que se aplica en nombre del socialismo y el legado del presidente Chávez.

Por otra parte, las y los docentes explicaron las bases legales sobre las que han fundamentado su lucha. Por ejemplo, ha habido amenazas indirectas desde funcionarios del Estado y dirigentes del PSUV contra el gremio, de utilizar la LOPNA para sancionar legalmente a las y los maestros que desde el inicio se han mantenido en lucha. Pero, el mismo artículo número 30 de la LOPNA, señala el derecho de los niños y niñas a la alimentación, al vestido y a la vivienda, de forma adecuada. Más aún, allí se señala la responsabilidad del Estado de garantizar a través de políticas públicas, las condiciones necesarias para que los padres y madres puedan a su vez garantizar estos derechos a sus hijos. Evidentemente, este derecho está siendo violado de forma flagrante por el Estado –y siempre ha sido violado por la burguesía, vale agregar-, así como viola el artículo 91 de la Constitución. La política antiobrera del gobierno socava totalmente estos derechos de la clase trabajadora, y en particular del gremio docente. A esto se añadió que la realización de asambleas permanentes en los centros educativos, está contemplada en la contratación colectiva y también en la Ley Orgánica del Trabajo. Además, se les aclaró que los estudiantes no perderían el lapso. Una vez la protesta lograse sus objetivos, se elaboraría una nueva planificación del calendario docente que permita cubrir el contenido del lapso a tiempo.

Otro de los temas abordados fue el monto del salario actualmente devengado por las y los maestros. Una madre que asistió en calidad de representante de sus hijos, pero que también ejerce la docencia, señaló que su salario era de 54 Bs quincenales, lo que al día de hoy equivale a poco más de 2 $ aproximadamente, es decir, el valor de medio cartón de huevos o medio kilo de queso. Un ejemplo de la gravedad de la situación que el gobierno no tiene voluntad de corregir, ni siquiera parcialmente. Cuando el presidente Maduro habla de recuperación económica, ello sólo significa incremento de las tasas de ganancias de los capitalistas, pero no una mejoría significativa de las condiciones de vida del pueblo trabajador.

Posteriormente, a mediados de enero se efectuó una marcha dentro de Paracotos contra la política de ajuste capitalista del gobierno, desde la plaza El Trébol hasta la Plaza Bolívar de la ciudad, como parte de las acciones de lucha. En esta marcha participaron docentes y también empleados públicos en general. De la misma forma, tenemos reportes de marchas que se han efectuado en otros municipios y localidades del Estado Miranda. 

Silencio por parte del gobierno y desgaste natural en las protestas

Luego de un mes de protesta, el gobierno aún no se pronuncia ante las demandas del gremio. La actitud de la primera magistratura del país ante el clamor de los maestros, muestra claramente cuál es su política y de qué lado se encuentra en la lucha de clases. En este contexto, es normal que ocurra una merma gradual en las protestas de las últimas dos semanas, porque hay un desgaste natural de las y los maestros que han estado luchando desde inicios de año, sobre todo ante el silencio del gobierno.

Aunado a ello, la presión de las autoridades para que los docentes reinicien labores, y la falta de resolución en la lucha por parte de las directivas de sindicatos y federaciones, que han evidenciado la carencia de un plan de lucha previamente construido con sus bases mediante un debate democrático, los docentes han decidido dar clase sólo dos días a la semana. Aunque esto es una concesión parcial, les permite mantener la acción de protesta al no laborar durante el resto de la semana. 

Las federaciones y sindicatos, -si bien en Venezuela hay actualmente una anulación de facto de los derechos democráticos de las organizaciones sindicales-, deben dar los pasos necesarios para la introducción de un pliego conflictivo ante el Ministerio del Trabajo, a fin de llevar adelante una huelga general de maestros. La inacción de las direcciones sindicales a este respecto, muestra por un lado su inconsecuencia, pero también la necesidad de renovar las direcciones de los sindicatos y federaciones del sector educación. Si el Ministerio se niega a aceptar el pliego conflictivo, estaría mostrando aún más su accionar antipopular, y esto, así sea lentamente, lo desenmascara aún más ante los sectores de las masas trabajadoras en los que todavía tiene una base de apoyo. 

Por otro lado, no organizarse ni luchar por ejercer el derecho a huelga legal del sector, deja hasta cierto punto a los decentes bajo indefensión ante el Estado, lo que facilita que el temor a represalias contagie a muchos maestros, ante la presión del PSUV y sus UBCH, las autoridades del Ministerio, los supervisores de las instituciones y sectores de madres y representantes, y terminen dando pasos atrás en la lucha. En todo caso, se hace necesaria la construcción de un plan detallado de lucha en el seno del gremio docente, pero también del conjunto de la clase trabajadora.  

En efecto, los retrocesos parciales que hemos visto en las luchas últimamente, no son sólo el producto del desgaste de las y los maestros en lucha, sino también del miedo a que las autoridades del Ministerio de Educación y del gobierno en general tomen represalias contra éstos. Recordemos las palabras de Jorge Arreaza a finales de febrero: “Camaradas, ustedes, que se están graduando de bachilleres, que ya se graduaron, o que están en el tercer año, ustedes también pueden dar clases en las escuelas, si se niegan a dar clases los maestros”. Si bien hasta hora esto no ha sido una posición oficial del gobierno, es una declaración dirigida a generar miedo y zozobra entre los docentes.

Aunque no ha habido pronunciamientos oficiales a tal respecto, por lo que sus palabras terminan siendo sólo una opinión política personal, en los últimos días otros dirigentes del PSUV han emitido pronunciamientos similares. Desde el Estado Trujillo, Pedro Carreño, quien forma parte de la tendencia de Diosdado Cabello dentro del partido y el gobierno, señaló que era necesario construir un plan para censar a los maestros que no están asistiendo a las instituciones, a fin de que sean reemplazados por los miembros de los equipos regionales, municipales y parroquiales del PSUV y la JPSUV. Los operadores políticos que conforman estas direcciones ejercerían funciones docentes de jornadas de trabajo voluntario. De la misma forma, planteó que debía consultarse a maestros jubilados en el Estado si desearían retomar las labores docentes. Sobre el salario, la deserción de docentes y estudiantes, y en general, sobre el deterioro de las condiciones de vida del gremio y el colapso de la educación pública, no dijo una sola palabra.

En el caso de Paracotos no ha habido amenazas importantes aún, pero si existe temor entre parte del gremio. Hasta ahora, la única escuela en la que hay un paro total de actividades es la U.E.N. José Félix Ribas, en Maitana. En el resto la protesta se mantiene con un paro parcial de actividades.  

A pesar del desgaste, hay que fortalecer la organización y mantener la lucha

Tal y como ocurre en esta parroquia, es natural que se manifieste un cierto desgaste entre los docente de otras regiones y ciudades del país. La ausencia de respuestas por parte del gobierno, luego de un mes de lucha, y las crecientes amenazas que poco a poco han ido soltando personeros del gobierno y el PSUV y autoridades del Estado, está teniendo un efecto en el gremio, aún y cuando todavía existe una fuerte voluntad de lucha. 

Otros sectores obreros y corrientes sindicales, más allá del gremio docente, como por ejemplo el SINATRAUCV, han planteado recientemente la necesidad de un paro obrero general a partir del mes de febrero, lo que muestra que aún existen reservas de lucha. Una acción de esta naturaleza podría finalmente lograr arrancar importantes reivindicaciones al gobierno, pero para ello se requiere la organización de los sectores en combate. Lo anterior nos señala la necesidad de construir un plan de lucha entre los distintos sectores del movimiento obrero actualmente movilizados, llamando a un congreso nacional de la clase trabajadora para este fin.

Asimismo, es necesario dar la lucha por la renovación de las direcciones sindicales, tanto dentro del sector educativo como en general. Aún y cuando las elecciones sindicales están paralizadas de facto por el Estado, el rescate de la democracia sindical y los derechos democráticos de nuestra clase sólo se pueden conquistar en las calles, y una victoria en ése ámbito contribuiría a recuperar la fortaleza organizativa y política de nuestra clase. La izquierda revolucionaria debe seguir acompañando las luchas del gremio hombro a hombro, hasta sus últimas consecuencias.