El Materialismo Dialéctico es el único método capaz de analizar científicamente la realidad y por tanto de predecir de alguna manera hechos futuros. Por ello hoy más que nunca se hace necesario del elemento subjetivo revolucionario capaz de acelerar Nos han tildado de profetas, de utopistas, de llevar a la gente a la revolución de la muerte y del fracaso por un ideal falso. Esos Popperianos idólatras del sentido común que han confundido a posta el materialismo dialéctico e histórico con el dogmatismo estalinista hoy no son capaces de rectificar, aunque se hayan vanagloriado de utilizar el método del ensayo y del error para progresar en el conocimiento tanto físico como social, ante las nuevas evidencias acerca del fin del género humano causado por el sistema capitalista de producción. Estos reformistas del sentido común que negaban la relación dialéctica entre la especie humana y la naturaleza se están dando con un canto en los dientes al ver hasta dónde nos ha llevado las contradicciones del sistema. Como las nuevas teorías nos demuestran, Caos, Paradigma Emergente, etc., el Materialismo Dialéctico es el único método capaz de analizar científicamente la realidad y por tanto de predecir de alguna manera hechos futuros. Por ello hoy más que nunca se hace necesario del elemento subjetivo revolucionario capaz de acelerar la caída del sistema vigente y crear uno nuevo que frene los daños inflingidos al planeta con objeto de cambiar el destino a que nos ha llevado el capitalismo. No somos dogmáticos, y por eso sabemos que ha habido períodos en la Historia que por no haber existido ese elemento subjetivo bien consolidado ha hecho posible el alargamiento en el tiempo de sistemas de explotación social, pero que por las contradicciones internas al final cayeron, así fue el sistema esclavista de producción. Nosotros no somos futuristas y no sabemos cuando caerá el capitalismo mundial, pero estamos seguros de que caerá más tarde o más temprano. Si no logramos constituir y consolidar al elemento subjetivo para acelerar ese proceso es posible que cuando caiga el sistema por sus contradicciones no haya tierra habitable para nadie. De ahí la necesidad de la revolución mundial, para acabar con el sistema antes que éste acabe con nosotros y con el planeta. Aunque el capitalismo caerá inevitablemente más tarde o más temprano, el socialismo no lo es en tanto en cuanto dependemos de los recursos naturales para sobrevivir, y éstos están amenazados. El socialismo no es inevitable sino una necesidad para la especie humana.