El debate en el seno de la izquierda argentina sobre las elecciones que se realizaràn en Octubre ha empezado. Publicamos este artículo elaborado por los camaradas de El Militante, corriente marxista argentina hermana de la CMR. En las últimas semanas han surgido con fuerza diversas inquietudes para concretar un frente electoral de izquierda en las próximas elecciones de octubre. Es razonable que así sea dado que es la dispersión y no la unión lo que ha caracterizado a las diferentes corrientes de izquierda. Probablemente esto haya determinado su escaso peso electoral y político en los últimos tiempos. Aun después del "Argentinazo", que significó un giro a la izquierda en la conciencia de millones de personas, y que por falta de una organización revolucionaria rectora de masas terminó en un proceso reconducido por los sectores dominantes.
Pero como todo cambió desde diciembre del 2001,analicemos algunas posiciones de la izquierda frente a las elecciones.
Abstención vs. participación
Algunos grupos dicen que no hay que participar en las elecciones u optan por el votoblanquismo. Creemos que esta es una desviación ultraizquierdista en la medida que los trabajadores piensen que todo o algo puede cambiar por la vía electoral. Está en el ABC de los socialistas no subestimar las ilusiones democráticas de las masas. No se legitima al sistema por participar en estas contiendas, sino que se las puede aprovechar para difundir nuestro programa e ideas y para denunciar a los políticos burgueses venales que van a traicionar las esperanzas de sus votantes.
Por eso los socialistas participamos y aspiramos a lograr bancas que se transformen en una trinchera de combate contra este sistema capitalista podrido que nos condena a millones a condiciones de vida subhumanas.
Los mejores luchadores de fábricas, universidades y del campo deben estar presentes en el parlamento y transformarlo en un frente más de la batalla por un gobierno de los trabajadores.
Para nosotros, los activistas, está claro que este sistema es la dictadura del capital y que la democracia real no existirá nunca en tanto las palancas fundamentales de la economía estén en manos de la gran burguesía. Pero para miles de obreros esto no está aún tan claro. Por eso debemos explicar todas estas cosas pacientemente para ganarlos para una salida auténticamente revolucionaria. Es en ese sentido que debemos usar las plataformas electorales. Como un altavoz para conquistar millones de voluntades para las ideas del socialismo.
¿Frente de izquierda o frente popular?
Otros sectores al parecer pretenden reeditar una variante frentepopulista a pesar de que es reciente el tremendo desastre en que terminó su última variante que, sin dudas, fue la Alianza. En ese sentido tenemos el Encuentro de Rosario, donde han participado el PC, el PS y la UCR, entre otros.
Es un poco un volver a vivir de la revolución por etapas, donde los trabajadores deben subordinarse a sectores de la burguesía nacional. Primero la revolución democrática y luego (en un futuro incierto y lejano) vendrá el socialismo. Teoría que ha conducido al fracaso a numerosos procesos de cambio revolucionario en Asia, África y América Latina. Siempre debe permanecer en claro para nosotros la división en clases de la sociedad como el hecho fundamental y que los grandes problemas de la Argentina solo comenzarán a solucionarse cuando la clase obrera tome el poder y nacionalice la tierra, la banca y las grandes empresas.
La experiencia histórica es que cuando acumulamos con sectores de la burguesía, es la burguesía la que acumula. La independencia de clase es fundamental para arribar a una revolución exitosa.
Por el frente único de la izquierda
Mario Benedetti dijo alguna vez que la derecha se une más fácilmente que la izquierda porque es más fácil conciliar cuentas bancarias que ideas. Pese a todo pensamos que, salvando las diferencias que pueda haber entre los distintos partidos y corrientes, es posible y necesario organizar un gran frente único de la izquierda y los trabajadores, que serviría como referente a miles para los que hoy no somos una alternativa por nuestra dispersión que nos quita credibilidad. Cuántas veces en fábricas, aulas y talleres nos demandan la unidad y nos critican por ir separados. Los mismos que nos votarían sí fuéramos unidos.
El ambiente a favor de la izquierda está instalado. Es deber del activismo saber aprovecharlo. En caso contrario el gobierno será el beneficiado, con su cinismo y su doble discurso. Para Kirchner y el sector de la burguesía que representa el poder es un violín que se toma con la izquierda y se toca con la derecha.
El programa de este frente, en nuestra opinión, debería ser un programa socialista. En esto no creemos que haya trabas ya que las coincidencias son abrumadoras. Y las diferencias se resolverán por medio del debate fraterno.
La forma de constitución deberá ser lo más democrática posible, evitando las pequeñas mezquindades que se vieron en el pasado y que han impedido la concreción de anteriores procesos unitarios. Hay compañeros que plantean la interna abierta. Esta es tal vez una de las alternativas posibles. Lo importante es que más allá de detalles operativos podamos concretar el frente. No valen excusas para que no se haga.
Creemos que es necesario que la unidad no se circunscriba sólo a lo electoral sino que debería extenderse al movimiento sindical, mediante la conformación de una corriente sindical de izquierda dentro de los sindicatos, y también a todos los movimientos gremiales y sociales (piqueteros, estudiantes, campesinos, etc.), donde la izquierda tiene una presencia real, que se potenciaría con el frente único y serviría para presentarse como una real y creíble opción de poder.
Por eso llamamos a todas las organizaciones a ser responsables y a unirnos en la lucha por otra salida posible, una salida socialista, para desafiar mejor así las próximas tempestades que se avecinan.