A causa de su interés y a la espera de nuevos artículos de nuestro corresponsal en Bolivia José Miguel Codorcanqui, publicamos este excelente reporte publicado por los camaradas de Econoticias Bolivia en su web www.econoticiasbolivia.com. No son más de medio millar, pero ya dirigen la lucha de decenas de miles de trabajadores, campesinos y vecinos de los barrios más humildes y rebeldes de Bolivia que han comenzado a levantarse para expulsar a las transnacionales del gas y para terminar de derrumbar al régimen neoliberal. Son los mineros asalariados que han emergido de los socavones de la mina Huanuni y que ahora en La Paz encabezan las masivas manifestaciones de maestros, comerciantes, estudiantes, fabriles y campesinos, de hombres y mujeres, de viejos y niños.
Guardatojo, dinamita y coca: La Paz retumba mañana, tarde y noche, sin tregua ni pausa por cuarto día consecutivo. La nacionalización del gas y el petróleo está en boca de todos, al igual que la renuncia del presidente Carlos Mesa y el cierre del Parlamento. La amenaza es seria y hoy los diputados y senadores han tomado las de Villadiego, han suspendido sus sesiones hasta fin de mes y se han retirado presurosos a sus distritos, con la esperanza que amaine la tormenta social.
Pero el conflicto no decrece, a pesar del último acuerdo que logró Mesa con los cooperativistas mineros (trabajadores por cuenta propia) y que le ha permitido reabrir parcialmente la principal ruta que une La Paz con el resto del país. Este jueves las manifestaciones populares fueron masivas en La Paz, Oruro y Potosí, las ciudades del occidente altiplánico, y para mañana se anuncian bloqueos y paro en El Alto y en las ciudades del valle de Cochabamba y Sucre.
Para el lunes se prevé el arribo de nuevos contingentes de mineros, de varios miles de cocaleros y campesinos leales al Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales y el inicio de la huelga indefinida en El Alto, con lo que La Paz quedaría totalmente cercada, con todos sus accesos cortados y la ciudad convulsionada por la dinamita y los aires insurreccionales que se respiran en los barrios marginales.
"Pedimos a todos los vecinos que se aprovisionen de víveres y que no viajen porque desde el lunes todo estará cerrado por los bloqueos", dijo Jaime Solares, el minero de Huanuni que dirige la Central Obrera Boliviana (COB), revitalizado por el apoyo de sus compañeros proletarios que son revolucionarios por tradición e historia. Los mineros bolivianos saben, por sus largos años de lucha contra el capital, que lo único que pueden perder son sus cadenas, que la liberación nacional y social sólo será obra de los propios trabajadores y que sólo habrá más pan, libertad y el fin de la explotación sólo cuando destruyan al Estado burgués e instauren su propio gobierno. Así, al menos, dicen sus proclamas y documentos constitutivos, y eso es lo que los hace líderes naturales de la lucha popular que hoy dirigen en La Paz, a punta de dinamita y coraje, que contagia a unos y otros.
"Vamos a cerrar el Congreso. Vamos a destrozar la ley de hidrocarburos. Todo va quedar paralizado y este gobierno va levantar las manos y va escapar", aseguró el dirigente de El Alto, Roberto de la Cruz, curtido en la lucha de octubre del 2003, cuando encabezó el levantamiento de vecinos y trabajadores de esa urbe.
Los otros sectores también están en apronte y movilización. Los comerciantes minoristas, que suman más de 50 mil en La Paz, ya han decidido cerrar mercados desde el lunes para movilizarse junto a los mineros. Hoy lo hicieron miles de maestros y maestras que ratificaron la huelga general indefinida. El dirigente del magisterio urbano José Luis Álvarez anunció que su sector dejaba en segundo plano su demanda de incremento salarial para concentrase en la nacionalización del gas y el petróleo, la consigna que une a todos en contra de las petroleras y del poder neoliberal, que también se prepara acuartelando tropas militares y policiales, alistándose para la batalla.
A la movilización y huelga del lunes ya se acopló el poderoso gremio del transporte de El Alto y otras distritales también emiten comunicados de apoyo y solidaridad con los trabajadores en lucha. Otros gremios han ingresado al paro, como los sanitarios, maestros, estudiantes, campesinos, mineros y vecinos de la ciudad de Potosí, que marcharon y bloquearon calles este jueves y harán lo mismo este viernes.
En Oruro hasta los estudiantes de secundaria y niños de primeros cursos salieron a las calles en apoyo de la COB y de los mineros y trabajadores de 26 sectores que realizaron una apoteósica manifestación al grito de "nacionalización del gas", de condena contra el "Presidente y el Congreso vendepatrias" y de rencor contra las petroleras como Repsol, British Petroleum, Total, Shell, Enron, Petrobras y otras que saquean la riqueza no renovable de Bolivia.
Este viernes también es el turno de las organizaciones sociales de Cochabamba, convocadas por la Central Obrera y la Coordinadora de Defensa del Gas que han programado la toma simbólica de las refinerías controladas por las petroleras extranjeras. El dirigente de la COD, Wilfredo Portugal, informó que participarán los afiliados a los sindicatos urbanos, regantes, campesinos, estudiantes, universitarios, entre otras organizaciones.
En las organizaciones campesinas, las consignas son marchar a La Paz y bloquear caminos. Un comunicado de los dirigentes de la Federación Departamental de Campesinos de La Paz Tupac Katari y de la Federación Departamental de Mujeres Campesinas de La Paz Bartolina Sisa, que se encuentran en el cuarto día de huelga de hambre, convoca la movilización y al bloqueo de rutas desde las primeras horas de este lunes.
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