La siguiente carta fue escrita por el compatriota Wen Machado, uno de los tantos hermanos de clase que en la hora aciaga del sabotaje petrolero se presentó para con su capacidad labboral ayudar a recuperar PDVSA y, sobre todo, defender la revolución NOTA: La siguiente carta fue escrita por el compatriota Wen Machado, uno de los tantos hermanos de clase que en la hora aciaga del sabotaje petrolero se presentó para con su capacidad labboral ayudar a recuperar PDVSA y, sobre todo, defender la revolución venezolana de los ataques del iumperialismo y sus lacayos locales. Como él, muchos trabajadores héroes de la contingencia han sido despedidos por esa nueva "tecnoburocracia" que está tratando de aplastar todos los avances que tuvimos la clase trabajadora.
Ciudadano Hugo Chávez Frías
Presidente de la República
Bolivariana de Venezuela
Palacio de Miraflores
Estimado y muy respetado compatriota presidente, reciba mis más sinceros, cordiales y respetuosos saludos de un combatiente más de este proceso revolucionario que ud. lideriza y que espero termine de conducir hasta puerto seguro y estable, para felicidad de todos los que habitamos las tierras de Bolívar.
Hoy me atrevo a ocupar su valioso tiempo, a fin de plantearle lo que considero una tremenda injusticia que no se corresponde con los altos ideales que ud. viene pregonando día a día y que todos escuchamos a través de su programa aló presidente. La misma se está cometiendo en contra de aquellos soldados de esta revolución que en aquellas horas aciagas para la República, para las libertades democráticas y para nuestro proceso revolucionario, nos partimos el pecho por derrotar al oligarca apátrida, que financiado por los dólares del gringo explotador y opresor, osaron paralizar la industria y el comercio buscando derrocarlo con malas artes y malas intenciones.
Durante los primeros días de diciembre de 2002, ante tamaña afrenta de quien no vela sino por sus propios y mezquinos intereses particulares o mejor del amo que le alimenta, y a su vez le envenena para sacarlo de la competencia, un grupo de trabajadores, campesinos, pueblo en general ante el clarín de la Patria que clamó por nuestros esfuerzos, nos dimos cita a las puertas de los diferentes centros de trabajo de PDVSA, dispuestos a dar el todo por el todo, a fin de salvar todo lo que teníamos y por todo lo que soñábamos.
En esos momentos querido compatriota presidente, la Patria solo nos preguntó si sabíamos disparar y teníamos el valor de hacerlo ante el enemigo despiadado que había saboteado y saboteaba la principal industria del país. Como en los tiempos del General Rivas en la batalla de La Victoria, todos dijimos que sí y a cada uno de nosotros se nos dio un arma, un instrumento para realizar nuestro trabajo, sin preguntar si habíamos pasado por la academia de tiro o la escuela de zapadores. Tan solo nos preguntaron si sabíamos hacer esto o aquello. MUCHOS SUPIMOS CUMPLIR y lo demostramos con hechos, al punto que derrotamos al enemigo y lo pusimos a correr como gallinas delante de los perros, y que perros mi comandante. Todos de pura esencia popular, valerosos y desprendidos, pero decididos a todo pues estamos defendiendo lo nuestro, nuestra revolución.
Cumplimos como cumplieron aquellos jóvenes seminaristas e imberbes de todo pelaje en la batalla de La Victoria. Al igual que ellos nos llenamos de gloria pues defendimos la Patria ante tamaño enemigo. No era el Boves, pero si la Coordinadora plutocrática al servicio del gringo invasor. Cumplimos en silencio y nuestros nombres no salieron en titulares ni en recordatorios en los medios de comunicación. Como suele suceder cumplimos como el soldado desconocido y ninguno reclamamos por ello, pues no fuimos a la batalla por eso. Pero podemos decir que en la condecoración de algunos de nuestros dirigentes de verdad, de aquellos que como el negro “Cariaco” o José Bodas, todos nos sentimos condecorados.
Y después de la batalla, algunos continuamos sirviendo en los batallones de los trabajadores petroleros, pues demostramos que teníamos y tenemos la capacidad necesaria, requerida para mantener la industria funcionando. No podíamos retirarnos y menos, cuando ud. lo ha reiterado en múltiples oportunidades, la guerra no ha terminado. La segunda Batalla de Carabobo no se ha librado y por lo tanto nuestras fuerzas, nuestras capacidades aún son requeridas para evitar que los enemigos que aún hoy día los hay infiltrados en la industria petrolera, puedan volver a paralizarla.
Hoy mi comandante Chávez, a nosotros los soldados que libramos en primera fila la batalla contra el lockout patronal del 2D, a muchos de nosotros nos quieren despedir porque no cumplimos un requisito formal como es el que no somos bachilleres, como si eso nos hubiese hecho falta para cumplir los deberes que nos impusieron para derrotar al enemigo en esa batalla.
Cierto, mucho no somos bachilleres o profesionales con título universitario, pero demostramos que eso no tiene importancia ante lo que uno ha aprendido en la universidad de la vida y si no es así ¿Cómo es que pudimos cumplir todos y cada uno de los deberes que nos impuso la batalla del 2D?.
Cuando nos comunicaron que el que no tuviera título de bachiller no podría continuar laborando en PDVSA pues no cumplía con las normas que años atrás habían impuesto los meritócratas, como excusa para ir sacando a los hijos del pueblo de los mejores puestos de trabajo, nos sentimos heridos. Esa amenaza me hizo recordar nuevamente la batalla de La Victoria y llegué a pensar que con ese criterio, el general Rivas después de reclutar imberbes y novatos, alguien pudiera decir “carne de cañón” y lo hubiesen dicho si no se logra la independencia de Venezuela, le hubiese expresado a esos soldados: bueno señores, como uds. son unos pobres ignorantes en las artes de la guerra, pues no pasaron por una escuela militar, de oficiales o ni siquiera de tiro y por lo tanto son unos inservibles y tenemos que darles de baja, aunque quieran seguir combatiendo en los ejércitos patriotas, a pesar de que el enemigo sigue activo maquinando a favor de la contrarrevolución. ¿Qué le parecería esa forma de pensar presidente Chávez?.
A mi me parece un movimiento político incorrecto y un paso con un criterio técnico bien formalito, que no le sirve a la revolución, y lo digo no porque yo sea uno de los afectados de no tener título de bachiller, aunque he demostrado dentro de PDVSA que estoy dispuesto a seguir aprendiendo como los mejores, sino que mañana quizás la patria me vuelva a requerir en tareas más exigentes y yo quiero estar presto para decir “Aquí tienen a uno que puede cumplir también esa tarea”.
Desde el momento que fui desincorporado ilegalmente de PDVSA, acompañado por los dirigentes de mi sindicato de trabajadores petroleros del estado Lara y portuguesa, vengo recorriendo caminos para pedir que se corrija tamaño exabrupto y no solo contra mi persona, sino contra todos los que estamos en la misma situación. He tocado desde el gobernador del estado, pasando por el alcalde Henry Falcón, con dirigentes sindicales de El Palito, de aquí y de allá y por último he decidido acudir a su propia persona, pues por lo visto solo ud. puede poner coto a tamaña injusticia y corregir entuertos.
Así como he pedido que los sindicatos hermanos se aboquen todos unidos a luchar contra la desincorporación de los combatientes del 2D o de la Contingencia, petición que sigo haciendo, hoy le solicito a ud. que nos de una audiencia para que nos escuche y vea que nosotros tenemos razón. Que nuestra petición es lo más sano que le puede pasar a la industria petrolera y al proceso revolucionario, pues eso sería mantener en ella compatriotas con capacidad técnica, más allá de un título, que estamos dispuestos a obtener con ayuda del Estado, y con una conciencia política y experiencia que nos convierte en los mejores defensores de esta industria para que cada día que pase preste mejores servicios al proceso revolucionario.
No teniendo en este momento otro punto que exponerle y esperando que mi solicitud sea atendida positivamente, digo un hasta pronto presidente Chávez.
Wen Machado
Trabajador Petrolero de la contingencia
Despedido
José Camarata
Sec. General
Víctor Martínez
Sec. De Actas
Miguel Almao
Sec.
Santos Hernández
Sec.
Ricardo Galíndez
Jefe de reclamos