Que la CIA y el ejército estadounidense utilizan la tortura no es algo nuevo, ya lo pudimos ver en las terribles fotografías de Abu Ghraib. Que además arresta y encarcela a “sospechosos de terrorismo” sin ningún tipo de garantía legal también era de Que la CIA y el ejército estadounidense utilizan la tortura no es algo nuevo, ya lo pudimos ver en las terribles fotografías de Abu Ghraib. Que además arresta y encarcela a “sospechosos de terrorismo” sin ningún tipo de garantía legal también era de dominio público, ahí está Guantánamo. Pero ahora ha salido a la luz que la CIA, es decir, el imperialismo norteamericano, secuestra, detiene, tortura… ilegalmente a quién le viene en gana y en el país que quiere. Todo un ejemplo de cómo el imperialismo estadounidense respeta las leyes internacionales y la soberanía de otros países.
Hace unos meses ya se supo este tema cuando la fiscalía italiana reclamó la extradición de 20 agentes de la CIA que intentaron secuestrar a un refugiado político egipcio en las calles de Milán. Pero ahora se ha conocido el caso de Khaled al-Masri, un ciudadano alemán de origen libanés, secuestrado, torturado y retenido ilegalmente durante cinco meses. Gracias a su testimonio se ha podido saber que era cierto que la CIA tiene cárceles secretas repartidas por el mundo donde lleva a los “terroristas” sospechosos.
Amnistía Internacional ha denunciado que entre 2001 y 2005 más de 800 vuelos de la CIA sobrevolaron el territorio de la UE (incluido el Estado español y con aterrizaje en el aeropuerto de Mallorca, entre otros). En estos aviones se transportaba a “sospechosos” que eran enviados a Polonia, Rumanía o Macedonia, entre otros países. El canal de noticias norteamericano ABC News acaba de anunciar que, ante el escándalo que ha provocado todo esto, el gobierno norteamericano está ahora trasladando las cárceles al Norte de África. Según desvelaba la prensa sueca, la CIA tiene una lista de 80.000 sospechosos que ha entregado a los distintos servicios secretos para su vigilancia y arresto si es necesario.
Todo esto ha coincidido con la visita de Condoleezza Rice a Europa donde no le ha quedado más remedio que admitir, después de negarlo, las “prácticas abusivas a presos” porque “el hecho de ser una democracia no significa que seas perfecto”. ¡Todo un ejemplo de la doble moral de la Administración Bush! Si yo violo los derechos humanos es que “no soy perfecto” pero si “supuestamente” lo hacen otros, entonces son dictadores y “terroristas”.
Aviones en Mallorca
Pero esto también ha dejado en entredicho a los gobiernos de la UE. Al principio, ante la magnitud del escándalo, se echaron las manos a la cabeza, pero ahora han tenido que recular porque se ha demostrado que sabían perfectamente qué estaba pasando, a quién se transportaba en esos aviones y cuál era su terrible destino. El periódico alemán Neuer Zürcher Zeitung publicó que el ministro de exteriores alemán de la época (perteneciente al SPD) y el servicio secreto alemán (BND) eran informados puntualmente de cómo iba el interrogatorio de al-Masri. Después de reunirse con Rice todos estuvieron de acuerdo con las explicaciones, al término de la reunión el ministro de exteriores francés dijo: “EEUU son nuestros amigos. Repito son nuestros amigos”.
Pero lo más escandaloso es el caso español. Está más que demostrado que esos aviones de la CIA aterrizaron en el aeropuerto de Mallorca, el gobierno Zapatero se niega a pedir explicaciones y el fiscal general del Estado dice que no es asunto de la justicia española este tipo de casos. Es un verdadero escándalo que un gobierno de la izquierda trate de encubrir una agresión tan salvaje de los derechos democráticos como la que está perpetrando el imperialismo norteamericano.