Estamos publicando una carta que hemos recibido de un camarada de la Workers Internacional League en San Francisco, EEUU, en la que manifiesta su apoyo a los trabajadores del transporte p{ublico neoyorquino. Recomendamos adicionalmente la lect Nota: Bajo la presión de las bases, los 33.000 trabajadores del Sindicato de los Trabajadores del Transporte (TWU, Local 100) de Nueva York han ido a la huelga, deteniendo por completo el sistema de transporte más grande de todo los EEUU. Esta es la primera huelga del TWU de Nueva York, el cual moviliza diariamente 7 millones de personas en el área metropolitana de Nueva York, desde 1980, cuando fueron a la huelga por 11 días. Salarios, salud y beneficios de jubilación son los principales puntos de su reclamo.

La Autoridad Metropolitana del Transporte (MTA), la cual está finalizando el año con un superávit de $ 1.000 millones, dice no tener el dinero para satisfacer las demandas (completamente razonables, por demás) que hacen los trabajadores. Una vez más, a la par que las ganancias se disparan, se nos dice a los trabajadores que debemos apretarnos el cinturón. Esta huelga revela claramente el abismo que existe entre la clase trabajadora por un lado y los patronos y su Estado, por el otro. Los patronos, con el apoyo total del ese gobierno compuesto por el club de los millonarios, a lanzado un ataque frontal y total contra los sindicatos (en Northwest Airlines, General Motors, Delphi, Ford, etc.), y espera poder usar este ataque con el TWU como un ariete contra el movimiento obrero en general. Declarándola una huelga “ilegal”, las autoridades están amenazando con elevadas multas, acciones en los tribunales y despidos. Quieren invalidar el derecho fundamental de los sindicatos de realizar negociaciones colectivas. Nos unimos a los trabajadores del TWU Local 100 exclamando: ¡sin contrato colectivo, no trabajamos!

Como es usual, los grandes medios han sacado todo su arsenal para presentar estos trabajadores como “avaros” y “anti-americanos”. Quisieran hacernos creer que somos impotentes, que debemos aceptar lo que nos ofrecen y que nunca podemos aspirar a mejorar nuestras condiciones de vida. Después de todo, mientras los salarios y paquetes de beneficios están siendo reducidos para los demás, ¿por qué no lo mismo para los TWU? Los patronos quieren ponernos contra nosotros mismos a fin de romper con los lazos naturales de solidaridad de clase que nos unen. Quieren que los trabajadores compitamos unos contra otros para recortar nuestros salarios a niveles, beneficios y condiciones laborales aún peores. Lo último que quieren es que los trabajadores nos demos cuenta que lo que debemos hacer es luchar juntos para mejorar los salarios, beneficios y condiciones de todos los trabajadores.

Así, mientras los grandes medios y el gobierno estadounidense están aumentando sus ataques contra los trabajadores, nosotros el movimiento obrero debemos darles nuestro total apoyo. El resultado de esta huelga tendrá grandes y profundas repercusiones para el movimiento obrero norteamericano. Pudiera ser el tan necesitado punto de partida para revertir el continuo decaimiento de los últimos 25 años. La lucha del TWU es nuestra lucha: ¡Una herida a uno es una herida a todos!

Estamos publicando una carta que hemos recibido de un simpatizante de nuestra organización hermana que vive en San Francisco, EEUU, en la que manifiesta su apoyo a los trabajadores del transporte público neoyorquino. Recomendamos adicionalmente la lectura del artículo NY Transit Workers and the State escrito por nuestro camarada John Peterson en el año 2002 y que pronto estaremos traduciendo al castellano.


“Yo creo que los trabajadores y la gente de bien mirará a lo que sucede en GM y el despojo del sistema de salud para decenas de millones de norteamericanos y el arrebato de sus duramente ganadas pensiones de retiro como un escándalo y ellos van a querer ver que alguien le dé un parado a esto” Toussaint, Presidente del TWU Local 100 (http://www.nytimes.com/2005/12/17/nyregion/nyregionspecial3/17strike.html)

El Martes 20 de Diciembre de 2005, la Autoridad Municipal de Tránsito (MTA) forzo a 33.700 trabajadores del sistema de metro y autobuses que son miembros del Local 100 del sindicato TWU a ir a la huelga. El MTA, a pesar de tener un superávit de un billón de dólares, ha estado exigiendo concesiones del sindicato. Mientras, aquellos que han creado este billón de dólares de superávit a través de su duro trabajo están siendo llamados a sacrificar sus pensiones y demás beneficios.

De leer la prensa y darse una vuelta por que emiten los grandes medios de comunicación, está claro que la clase dominante está unida y determinada a recortar los niveles de vida todos los trabajadores. Los “liberales” en el Partido Demócrata claman que la huelga es “ilegal” y el Sindicato Internacional TWU se ha hecho eco de estos temores colocando en la página principal de su sitio web (http://twu.org/) lo siguiente: “La Corte Suprema de Nueva York emite sentencia contra el TWU. El miembro de la Corte Suprema de Justicia de Nueva York, Theodore T. Jones, ha emitido dos amparos preliminares contra el Sindicato Internacional y el Local 100 para prevenir que el sindicato pueda ‘dirigir, iniciar o participar en, a través de cualquier manera de cualquier medio de huelga, interrupción de labores, ralentización, o cualquier otra actividad concertada con la intención de interrumpir las operaciones normales y regulares de la Autoridad de Tránsito de la Ciudad de Nueva York y de la Autoridad Operativa del área superficial de Manhattan y el Bronx.”

Los capitalistas no pueden ocultar su enorme satisfacción cuando ven a través de los grandes medios que su lacayo, el presidente internacional del Sindicato Americano de los Trabajadores del Transporte, se opone a la huelga. Un artículo de The New York Times titulado “Millions Are Left to Make It to Work Any Way They Can” (Millones son dejados a resolver del modo que puedan), se ufana diciendo: “Sumándose a la confusión, el presidente del Sindicato Americano de los Trabajadores del Transporte, el sindicato matriz para los trabajadores del transporte de la ciudad, le dijo al comité ejecutivo local que él no podía apoyar la huelga, dijeron los dos miembros. Ellos dicen que el presidente, Michael T. O’Brien, dijo que él creía que las autoridades del transporte podrían cambiar su oferta y urgió al sindicato a retomar las negociaciones.” Los grandes medios también señalan las severas penalidades que el sindicatoy sus afiliados enfrentan debido a la antiobrera ley Taylor.

Como declaró el presidente del Local 100 del TWU, Toussaint, “Yo creo que los trabajadores y la gente de bien mirará a lo que sucede en GM y el despojo del sistema de salud para decenas de millones de norteamericanos y el arrebato de sus duramente ganadas pensiones de retiro como un escándalo y ellos van a querer ver que alguien le dé un parado a esto. ¡El momento es ahora!”

Es importante darse cuenta del significado de la huelga de los trabajadores del transporte de Nueva York en defensa de sus niveles de vida y de los inalienables derechos a la vida, a la libertad, y a la consecución de la felicidad. Estos son intereses de todos los trabajadores. Este es el primer sindicato que en muchos años ha desafiado una orden judicial, al patrono y a su Sindicato Internacional para luchar por sus derechos. Todo trabajador en este país [EEUU] se enfrenta a la misma lucha. Está muy claro que este “ataque contra uno es realmente un ataque contra todos”. ¡Su lucha es nuestra lucha!

La verdad es que si los sindicatos en sus primeros días hubiesen obedecido las leyes, nunca nos habríamos podido organizar como clase. La clase dominante quiere regresar al trabajo esclavista, donde los trabajadores no tienen derechos y deben obedecer a sus superiores. Los sindicatos ganaron el derecho a la huelga organizando la solidaridad de todos los trabajadores a pesar de las objeciones de los líderes del Sindicato Internacional.

Ha llegado el momento de que la clase trabajadorea despierte nuevamente, que use su enorme poder para tomar un Paso Gigantesco para poner fin a las “concesiones”, como hicieron cuando en los años 1930´s construyeron la CIO.

Las opciones están claras. La existencia misma de los sindicatos como defensores de los trabajadores está en la mira: si acaso es mejor sufrir la indignidad de las concesiones u oponerseles y ponerle un fin a las mismas. Los miembros del TWU 100 han escogido esta última. Ellos merecen el apoyo y el respeto de todos en la lucha por un futuro. ¡Por siempre solidarios!

San Francisco, EEUU, 20 de diciembre de 2005