La Planta al igual que todas las cárceles a lo largo y ancho de nuestra patria, se han convertido en baluartes de opresión del Capitalismo. Donde se puede ver reflejado la ley de la jungla ¡Sobrevive el mas fuerte!. Quienes se encuentran en este y ot La Planta, al igual que todas las cárceles a lo largo y ancho de nuestra patria, se ha convertido en un baluarte de opresión del Capitalismo. Donde se puede ver reflejado la ley de la jungla ¡Sobrevive el más fuerte! Quienes se encuentran en éste y otros centros de hacinamiento, por decirlo sólo de algún modo, no son más que producto de un sistema orgánicamente en crisis desde sus cimientos. De arriba a bajo y viceversa.

Y no es como lo señalan un grupito de “científicos”, sobre todo en los Estados Unidos, que según ellos, intentando determinar científicamente el origen de la violencia y de la pobreza, mediante el “gen criminal”. Pero esto no sólo lo usan contra la delincuencia, sino también contra los negros, homosexuales, etc. Estos “científicos iluminados” son solamente unos vulgares mentirosos descarados e inmorales al servicio de la Burguesía y el Imperialismo.

La violencia, la delincuencia, la pobreza y la miseria, todo esto forma parte de una realidad social producto de un sistema social en crisis y que no le puede garantizar nada más que lo antes descrito. En la que unos pocos concentran cada día más el capital financiero arrojando a las mayoría a miseria. Con sus políticas de dominación a través recortes en los gastos públicos, privatización de todo lo que mas se pueda (Electricidad, Educación, Salud, etc.), como también despidos masivos en las empresas con la excusa de reducción de gastos. ¡Claro, para llevarse más dinero! Y también necesitan aumentar las jornadas laborales, esto junto al sistemático ataque a los demás derechos laborales.

Es así como los dueños de monopolios, latifundios y de la banca ejercen su dominio sobre las mayorías; necesitan una herramienta para poder mantener y defender su privilegios y ese es el Estado burgués. Por ende, la pobreza y la delincuencia tienen sus raíces en las condiciones sociales, pero no en los genes con afirman estos “científicos”. Entonces, la lucha por la eliminación de estos graves problemas que afectan a la población no puede verse separado por la transformación de sistema capitalista (Estado burgués); al contrario, es parte de ella, está unido indisolublemente a la unión de los explotados y oprimidos de la sociedad. Esta claro, la dirección bajo la vanguardia de la clase obrera por su papel en la producción.

Los sectores más golpeados y desperados recurren hacia algún medio para subsistir y no morirse de hambre. En estas condiciones resulta muy lucrativo para los capitalistas el gran negocio de armas y drogas. Es un medio de dominación, ya que empujados por esta realidad de ver diariamente como sobrevivir entran el terrible mundo de la delincuencia, en palabras de un grupo de Hip-Hop: “…Pobreza, hambre, miseria, mierda lo que me incita a estar robando…”.

Cuando se entra, el boleto de visitante dice así: “Casa de Reeducacion y Rehabilitación”… Esto es precisamente lo que no es. Los internos no tienen acceso a los libros, a la cultura, a la filosofía, a la educación, al arte, deporte, salud, infraestructura de calidad, etc. Pero lo que si tienen es burocracia y corrupción a montón. Mientras en la entrada hay un aviso grande que dice de una inversión importante, las instalaciones de los pabellones se están cayendo y se encuentran en condiciones deplorables (verdaderamente horrible sobre todo los baños). Lo que si muestran son videos de las áreas administrativas, presentándolas como un logro, pero callan sobre lo más importante; es así como se le engaña al presidente Chávez y al pueblo.

En los pasillos vemos a los “guardias” que disque “vigilan” muy bien, pero que “vigilan” ellos si al mismo tiempo en cada uno de los pabellones existe una banda armada, cuando se habla armas se habla tanto de pistolas nada obsoletas como de granadas. Esto aparte de tráfico interno de drogas sin que ningún “guardia” u “oficial” haga absolutamente nada. De hecho, cuando se entra a los baños, los ojos pican de tanta marihuana en el ambiente; y por supuesto los famosos chuzos como se le conoce popularmente. Y esto no es todo si no que a los internos en la cancha son objetos de golpes, claro para esto tienen muy bien uso los fusiles. Lo que la burocracia mejor sabe hacer es retrasar judicialmente la gran mayoría de los casos.

La gigantesca tarea de echar todo esto abajo es luchar por una nueva sociedad sin clases sociales basado en la igualdad. Pero esto no es posible sin la transformación de la sociedad por lo tanto del estado. Hay que hacerles un llamado a las organizaciones y movimientos revolucionarios de bases, sindicatos clasistas, al campesinado, a los jóvenes y estudiantes hijos de los trabajadores para hacerle frente a esta situación.

¡Dignidad para la Patria!
¡Muerte al Capitalismo!
¡Por una Venezuela Socialista!