Ayer 20 de abril tras 18 dias de paro 2000 efectivos de la Policía Federal Preventiva, la policía estatal y la municipal irrumpieron abriendo fuego en las instalaciones de la siderurgica para hacer cumplir una orden legal de desalojo. Este acto repre Para los trabajadores el capitalismo no puede ser otra cosa más que explotación, miseria y muerte. Ayer, 20 de abril, esta realidad se confirma dramáticamente con el intento de terminar con el paro iniciado desde hace 18 días en la siderurgia Lázaro Cárdenas (Sicartsa) por los trabajadores agremiados en la sección 271 del Sindicato de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM). Este acto represivo dejó, según informes oficiales, como saldo dos trabajadores muertos con tiros de bala en la cabeza. Sin embargo otros informes hablan de tres e incluso cuatro victimas mortales. Los trabajadores, entre los cuales se reporta otros 50 heridos de bala, defendieron las instalaciones con palos y piedras.
El enfrentamiento inició a las 6 de la mañana cuando dos mil elementos de la Policía Federal Preventiva, la policía estatal y la municipal irrumpieron abriendo fuego en las instalaciones de la siderurgica para hacer cumplir una orden legal de desalojo, tras ser declarado ilegal el paro por la por las autoridades laborales al mando de Fox.
El paro estalló en la porteña ciudad de Michoacán cuando los propietarios de las empresas Sicartsa, Asesoría Técnica Industrial del Balsas, Administración de Servicios Siderúrgicos, esta propiedad del poderoso Grupo Villacero, y Mittal Stleel de capital Hindú, reconocieron a Elías Morales como dirigente nacional del sindicato, el cual ha sido impulsado por Fox desde la Secretaría del Trabajo, en sustitución del dirigente original Napoleón Gómez.
Esta maniobra de Fox inició tras la tragedia de la mina de Pasta de Conchos en la que murieron 65 mineros atrapados. Los objetivos: echar una cortina de humo sobre la tragedia de Pasta de Conchos y golpear al sindicato que más huelgas, la mayoría de ellas exitosas, ha desarrollado a lo largo del actual sexenio.
La respuesta de los mineros y obreros acereros ante la maniobra de la patronal fue irse a paro para impedir la imposición de Elías Morales. A unos días de estallado el paro, al cual se integraron 11 mil trabajadores, la fuerza y contundencia del movimiento obligó a los propietarios de Mittal Stleel a dar marcha atrás en el reconocimiento de Elías Morales e, incluso, a pagar los salarios caídos. En cambio, el Grupo Villacero respondió despidiendo en represalia a 300 obreros, enconando aun más el conflicto y negándose a cualquier clase de negociación.
Los trabajadores por su cuenta buscaron diferentes canales para tratar llegar a un acuerdo y todos se cerraron, incluso Fox los rechazó cuando los obreros, a través del secretario de Seguridad Social de la sección 271, Felipe Maya, pretendieron entregarle un escrito exponiéndole la problemática. Eso fue el 17 de abril durante la gira de Fox en Michoacán, 3 días antes de la tragedia en Lázaro Cárdenas. Tras ello vino la sangrienta represión.
No obstante la brutalidad con que actuaron las autoridades, el intento por terminar con el paro ha sido todo un fracaso. Tras el desalojo, las fuerzas represivas sólo pudieron mantener las instalaciones tan sólo unas cuantas horas. A las 12 horas del día diferentes medios de comunicación daban a conocer que los mineros y acereros, con apoyo de trabajadores de otras empresas, ya había retomado las instalaciones de sus centros de trabajo para continuar el paro. Informes radiofónicos señalan que, literalmente hablando, los cuerpos policíacos tuvieron que salir corriendo de las instalaciones fabriles. Además las familias de los paristas ya, en estos momentos, están desarrollando movilizaciones de apoyo al movimiento.
Ante los acontecimientos no podemos dejar de repudiar el papel de Cárdenas Batel, gobernador de Michoacán por el PRD, quien puso al servicio de Fox la fuerza policíaca del Estado para reprimir a los mineros y a los acereros. Cárdenas Batel esta muy equivocado si cree que los militantes de base y simpatizantes del PRD, trabajadores y campesinos honestos, aprobarán esa clase de actos. La política de este tipo de dirigentes es la que hace doblemente necesario luchar por un PRD combativo y con un programa de clase. Si Cárdenas Batel mantiene es postura se verá enfrentado a la lucha de los trabajadores.
La infamia cometida por Fox y la burguesía no se quedará así, los sucesos en contra de los trabajadores del metal y las minas es una mas entre las ya sufridas en poco tiempo, la mina Pasta de Conchos habla de ello. La historia demuestra que en muchas ocasiones, cuando la burguesía trata de aplastar a los trabajadores de la forma más cruenta, estos responden con acciones más demoledoras.
En esta condiciones, no es difícil pensar que mañana ya estén paralizadas las mayor parte de las minas del país en apoyo a los trabajadores de Lázaro Cárdenas. Tampoco no nos debería extrañar si en poco tiempo, ante el temor de que el movimiento se extienda a otros sectores de la producción, Fox y la burguesía abandonen su arrogancia y terminen cediendo ante las demandas del sindicato minero. Son muchos años de ataques, la pradera esta muy seca y cualquier chispa la puede encender.
De cualquier forma, la osadía y el cinismo de Fox y sus patrones tendrán profundas secuelas políticas, pues dramas como el vivido hoy en Lázaro Cárdenas sacuden la conciencia de la clase trabajadora y la hacen avanzar a pasos agigantados. Este acto represivo tendrá una expresión durante la contienda electoral.
Pero las cosas no se quedarán ahí, al mismo tiempo los acontecimientos de Lázaro Cárdenas reflejan el hartazgo y una cada vez mayor decisión de la clase trabajadora de todo el país para defender sus intereses a toda costa; mas tarde que temprano esta situación se transformará en un ambiente de insurrección. La lucha de los mineros y acereros representa un punto de inflexión en la lucha de clases y puede marcar la pauta para luchas mas cruentas entre la clase obrera y la burguesía. Los trabajadores debemos prepararnos para este tipo de escenarios fortaleciendo nuestras organizaciones.
Bajo estas condiciones, la necesidad de ir más lejos se pone al orden del día. Los trabajadores de todo el país debemos responder al ataque artero de Fox con una huelga general que paralice a México. Los dirigentes de la UNT, de los electricistas y demás sindicatos deben verse reflejados en el ataque contra los mineros, si este ataque prospera se le estará allanando el camino a la patronal para avanzar contra los demás sindicatos. En estas circunstancias una actitud tibia puede resultar muy peligrosa para los sindicatos y sus agremiados. Por ello los dirigentes deben tener una actitud más enérgica, convocando a movilizaciones y a una huelga nacional para frenar en seco a Fox.
¡Ni un minero muerto más!
¡En defensa de los sindicatos!
¡Por una huelga general de 24 horas!