Fernado Buen-Abad está jugando un papel de primer orden en los debates que se están dando en Venezuela sobre la expropiación del espacio radioeléctrico (TV, radios, etc.)Ha participado en debates y reuniones con productores, realizadores y trabajador Fernado Buen-Abad está jugando un papel de primer orden en los debates que se están dando en Venezuela sobre la expropiación del espacio radioeléctrico (TV, radios, etc.) Es muy conocido en el sector y estuvo recientemente en Caracas, invitado por el Ministerio de Comunicación, que editó su libro «Filosofía de la Comunicación». Fernando ha participado en debates y reuniones con productores, realizadores y trabajadores de la cadena estatal VIVE TV y ha propuesto ( y ha sido aceptado) organizar en septiembre-octubre en Caracas un Congreso Latinoamericano de documentalistas, especialistas en imagen y comunicación, trabajadores de la comunicación, periodistas, etc. con el objetivo de formar la Corriente Internacional de la Comunicación hacia el Socialismo. Los revolucionarios debemos dar toda la publicidad que podamos a esta iniciativa.
Entrevista con Fernando Buen Abad Domínguez, intelectual y especialista en Imagen y Comunicación
«Es necesario impulsar una Corriente Internacional de la Comunicación hacia el Socialismo»
Fernando Buen Abad Domínguez es miembro de la Fundación Federico Engels (www.engels.org) e integrante de la Corriente Marxista Internacional (www.marxist.com). Mexicano de nacimiento, vive actualmente en Argentina.
Es especialista en Filosofía de la Imagen, Filosofía de la Comunicación y Crítica de la Cultura. Posee experiencia en producción fílmica, televisiva, radiofónica, y editorial. Desarrolló actividades de investigación y la docencia universitaria en México, Argentina y Estados Unidos. Es director del Instituto de Investigaciones sobre la Imagen, y actualmente es Vicerrector de la Universidad Abierta de México (www.universidadabierta.edu.mx).
Ha sido colaborador editorialista de diversos diarios y suplementos culturales en América Latina. También es colaborador asiduo sobre temas de comunicación y de actualidad, entre otras, de la página web Rebelión (www.rebelion.org). Dirige desde hace 12 años el Laboratorio de Escritura Creativa en México y Argentina. Ha publicado 17 libros (obra literaria, individual y colectiva) en México y Argentina, y ha escrito y dirigido 19 trabajos audiovisuales y cinematográficos en México, Houston, Nueva York y Argentina.
Es Miembro del Movimiento Internacional de Documentalistas y del Consejo Consultivo Internacional de la Asociación Mundial de Semiótica Massmediática & Comunicación Global, organización internacional afiliada a la Asociación Internacional de Estudios Semióticos (IASS). Entre sus libros publicados, destacan: Filosofía de la Comunicación (2001), Filosofía de la Imagen (2003) e Imagen, Filosofía y Creación (2004).
Recientemente estuvo de visita en Venezuela, donde fue invitado por la televisora estatal VIVE TV para impartir diversas charlas y talleres, y también participó en la presentación de la edición venezolana de su libro, Filosofía de la comunicación, editado por el Ministerio de Comunicación e Información, que será distribuido gratuitamente en escuelas, facultades, bibliotecas, etc
El Militante.- ¿Cómo resumes la experiencia de ver publicado tu libro «Filosofía de la Comunicación» en Venezuela, y en estos momentos?
Fernando Buen Abad Domínguez.- Mi libro alberga, entre otras muchas, la pretensión de ser útil para la transformación revolucionaria de la comunicación en todos sus medios y modos. Fue pensado como herramienta para contribuir en la creación de una plataforma filosófica marxista que sirva a los trabajadores de la comunicación, los docentes y los estudiantes también, para salir del modo alienante actual con que se estudian y usan los medios de comunicación y madurar ideas sobre el papel de esos medios en la construcción del Socialismo.
El libro fue presentado en un momento magnífico, a unos días de que el Presidente Chávez llamara a reflexionar, a todo mundo, sobre el estado que guarda el «espectro radioeléctrico» venezolano, es decir qué uso se da actualmente a las concesiones que han sido otorgadas a las empresas privadas de comunicación que dominan más del 90 por ciento del dicho «espectro radioeléctrico». Y, no conforme con eso, el propio presidente abundó sobre la necesidad de evaluar a fondo qué pasa hoy con los medios de comunicación hegemónicos co-autores del golpe de estado en 2002 y cuál es su función de cara al proceso revolucionario que se desarrolla en Venezuela. Ello implica un análisis científico, tecnológico, político, educativo, estético. etcétera, que no puede hacerse ajeno al régimen de propiedad privada imperante y a sus contradicciones de clase en un país donde hay un llamado permanente a construir el Socialismo.
De abajo a arriba. Yo creo que no pude encontrar mejor momento para presentar este libro, fue una casualidad que me emociona mucho y que le aporta lecturas nuevas a mi texto.
EM.- ¿Qué tareas, en materia de medios de comunicación, consideras prioritarias a estas horas?
FBAD.- No tengo dudas de que a estas horas debemos comenzar a debatir la expropiación de las herramientas de producción y distribución, medios y modos, en comunicación para ponerlas bajo control campesino y obrero.
Discutir organizadamente la expropiación en todas las modalidades posibles. Discutir, acaso, un referéndum venezolano; discutir una ley pertinente que garantice que nunca más una actividad social estratégica y prioritaria, como es la comunicación, quede en manos de capitales privados gobernados transnacionalmente.
Debatir en todos los frentes la necesidad de expropiar las herramientas para iniciar una lucha veloz y precisa capaz de articular formas y contenidos nuevos hacia un lenguaje contundente y convincente que eleve la conciencia, el debate y los placeres de la comunicación no alienada y no alienante.
Expropiar y capacitarnos dialécticamente. Expropiar, capacitarnos y democratizar las imágenes y los imaginarios. No repetir las fórmulas y los modelos burgueses, aprovechar lo mejor existente e impulsarnos desde ahí, en cantidad y calidad. Expropiar, capacitarnos permanentemente, democratizar el discurso y cambiar la estética. Emprender creativamente el desarrollo del pensamiento socialista, la conciencia sobre la lucha de clases, el compromiso de la revolución permanente y sus expresiones cotidianas.
Multiplicar los medios, formar comunicadores mejor habilitados para una praxis técnicamente, poéticamente superior y más compleja. Un ejército de comunicadores que cambie las relaciones de producción en comunicación en las fábricas y en los campos. en todos los frentes, y se asegure de no permitir, nunca más, el regreso a un modo de producción como el que actualmente domina. De no lograrse esto la propia Revolución Venezolana está en riesgo como lo estaría cualquier Revolución.
EM.- ¿Qué lugar ocupan, a tu entender, la Corriente Marxista Internacional y la Fundación Federico Engels en esas tareas que describes?
FBAD.- Estoy convencido de que la Corriente Marxista Internacional tiene tareas de envergadura mayúscula en estos momentos y en estos temas vitales para el proceso hacia el Socialismo en Venezuela, y no sólo. Me refiero concretamente a la necesidad de fortalecer y enriquecer científicamente, políticamente, el debate sobre la teoría y la práctica, indisolubles, de la comunicación hacia el Socialismo.
Como no basta con «apropiarse» de los medios de producción, como eso no es suficiente, si no se tiene un programa socialista que oriente su práctica, es de importancia superlativa aportar semejante programa, o ayudar a enriquecerlo, a la hora de debatir y construir, cómo se expropian las redes de transmisión, cómo se expropian los canales y las máquinas de la producción. pero especialmente para qué se expropian, hacia dónde, cómo se organiza tal expropiación y tal programa, cómo debatimos y cómo hacemos consenso sobre las prácticas nuevas que emergerán de las actuales.
La tarea de la Corriente Marxista Internacional, que ha venido cumpliéndose en muchos países, prueba la experiencia de nuestros compañeros en estas luchas y creo que, dadas las características venezolanas, se hace urgente el desarrollo de un trabajo, meticuloso y científico, capaz de diagnosticar el momento con precisión, prever los movimientos y las variables y ofrecer un programa de transición para la comunicación hacia el socialismo.
Es necesario impulsar una Corriente Internacional de la Comunicación hacia el Socialismo, ayudar a organizar a los mejores referentes de las especialidades distintas en materia de praxis comunicativa, ayudar a reunirnos y a definir las tácticas y estrategias para acciones directas que ayuden a dar pasos ciertos y firmes, que dejen avanzar organizadamente. Ayudar a expandir el debate sobre las redes radioeléctricas, en todos los países, el debate sobre la propiedad privada de los medios, y apoyar a quienes ya emprendieron la tarea de crear una Comunicación distinta inspirada, motivada, orientada hacia el Socialismo. Como es el caso de VIVE TV y no sólo.
Es imprescindible un trabajo interdisciplinario apoyado por los estudios científicos de la Fundación Federico Engels y desde luego un proyecto táctico y estratégico que, puesto en manos de los trabajadores de la comunicación, los docentes y los estudiantes, ayude a orientar la teoría y la práctica necesaria en el corto, en el mediano y en el largo plazo.
Se trata de una oportunidad excelente para contribuir con quienes ya han avanzado, y mucho, hoy por hoy en los medios de comunicación estatales nuevos (Tele Sur y VIVE TV, por ejemplo) y en los medios comunitarios y alternativos. Colaborar como se hace en otros muchos ámbitos, con la mirada puesta simultáneamente en la crítica, la organización y la producción creativa de una comunicación distinta. la del Socialismo, nada menos.