El temor a que un gobierno de AMLO pudiese abrir un proceso revolucionario como el que vive Venezuela, -donde los trabajadores pudiesen empujar al gobierno hacia tomar una postura clara por los intereses de los trabajadores-, es la principal motivaci Una muestra de que los órganos de gobierno sólo están sirviendo a una capa de privilegiados, los cuales también controlan, por encima de las leyes, los destinos de la gente en nuestro país, es la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), la cual solo es la cereza en el pastel del plan que incluye la campaña contra Andrés Manuel López Obrador y el intento de aplastar las aspiraciones de millones de trabajadores. Todo esto orquestado desde las grandes esferas del imperialismo norteamericano y los capitalistas más poderosos de la nación. El temor a que un gobierno de AMLO pudiese abrir un proceso revolucionario como el que vive Venezuela, -donde los trabajadores pudiesen empujar al gobierno hacia tomar una postura clara por los intereses de los trabajadores-, es la principal motivación de la burguesía para realizar este fraude.
La campaña histérica de la oligarquía mexicana demuestra el desprecio que siente por los trabajadores y jóvenes de todo el país. Al llamar a AMLO violento, intransigente, etc., en realidad agraden directamente a los millones que luchamos día y noche para que nuestras familias puedan tener algo que comer. Ante esta situación, nosotros los trabajadores no tenemos otra alternativa que la de luchar contra este gobierno que nos ha causado miseria y desesperación, en este caso contra Fox, Calderón y contra el sistema que mantiene a esta bola de parásitos corruptos, el capitalismo.
En este sentido la lucha que está encabezando Andrés Manuel es nuestra también, la de todos los oprimidos. Es imposible que bajo esta “democracia de los ricos” sea posible aspirar a una vida digna. A partir de esta conclusión, a la que hemos llegado millones de jóvenes y trabajadores, los planteamientos que hace AMLO, acerca de la necesidad de luchar por un nuevo gobierno, por nuevas instituciones, por acabar con la pobreza y negarnos a la privatización de los recursos naturales mas importantes de nuestro país, así como el derecho a la información son demandas fundamentales de nuestro movimiento.
Esta lucha ha dado un paso al frente, al colocarse a la cabeza de las demandas más sentidas de los explotados. Hay que vincular todas las demandas que hagan falta; especialmente la lucha del pueblo de Oaxaca que tiene los mismos fines que la nacional: acabar con la miseria, la explotación y la represión. En este sentido la lucha de Oaxaca esta íntimamente ligada a la lucha de los explotados y se debe convertir en una sola.
El llamado que ha hecho AMLO para una Convención Nacional Democrática para el día 16 de septiembre es muy importante. Frente al descrédito, la corrupción y la parcialidad del gobierno hoy existente, la necesidad de un nuevo órgano de poder, con nuevas instituciones, es fundamental. La convención tendría que asumir el papel de un gobierno de los trabajadores y para esto se tienen que tomar medidas muy firmes, la conformación de comités en cada centro de trabajo, cada barrio y cada escuela, es fundamental, estos comités tendrán que estar vinculados y representados en una asamblea de representantes locales, estatales y federales. Estos comités tendrían que ir asumiendo poco a poco las tareas más importantes de su región, en otras palabras asumiendo el control de las tareas de gobierno.
Al mismo tiempo se tiene que luchar para desarticular lo máximo posible el Estado actual, los medios de comunicación, las leyes, el ejército, etc. tienen que ser desintegrados. Para que esto se pueda lograr, nuestras fuerzas tienen que orientarse a la preparación de una huelga general, este método de lucha plantearía por un lado la desorganización de las instituciones de la burguesía y sentaría las bases para que la organización de los trabajadores (futuras instituciones) tome fuerza.
Al mismo tiempo que se plantee el trabajo con rumbo a la huelga general, los llamados al ejército se tendrán que redoblar, hasta ahora los llamados que ha hecho AMLO son importantes, sin embargo tendría que hacer brigadas de volanteo e información a las bases del ejército explicando que no pueden reprimir al pueblo ya que la gran mayoría de ellos tienen a sus familias participando en esta lucha, la inmensa mayoría de sus familias sufren las mismas condiciones de explotación, y también sumar demandas reivindicativas de los soldados rasos, como la elección de sus representantes, etc.
Solamente a partir de estas tareas se podrán dar pasos serios para el fortalecimiento y la consolidación de un gobierno de los trabajadores. Pero la convención tendrá que ser muy clara en lo siguiente: toda esta lucha, todo este esfuerzo se verá retribuido en mejores condiciones de vida para las amplias capas de los explotados, sólo si se plantea un cambio radical en términos económicos, se tendría que hacer un llamado a la nacionalización de las grandes empresas trasnacionales y nacionales y la banca para que pueda haber una verdadera distribución de la riqueza, estas fabricas tendrían que ser puestas a funcionar bajo el control del nuevo Estado y con la dirigencia y administración de los trabajadores.
No podemos dejar que el proceso se reduzca a un nuevo parlamento, esto seria simplemente más de lo mismo, es decir un espacio dominado por la nefasta alianza PRI-PAN, en donde sólo se aprueben las leyes que a ellos les interesa. Esta lucha tiene que desembocar en una batalla decisiva contra el capitalismo y la lucha por una sociedad mejor, una sociedad socialista.
¡Viva la Convención Nacional Democrática!
¡Avancemos en cada colonia, fábrica y escuela en la construcción de un nuevo poder!
¡Ni un paso atrás en la lucha por la transformación de la sociedad!