El Plan ‘Power 8’ permite el cierre o la transferencia de seis instalaciones y la pérdida de 10.000 empleos en Europa. Esta es una brutal ilustración de la “ley del mercado”, en realidad la ley de la jungla. Con un golpe de bolígrafo, los multimillon El Plan ‘Power 8’ permite el cierre o la transferencia de seis instalaciones y la pérdida de 10.000 empleos en Europa. Esta es una brutal ilustración de la “ley del mercado”, en realidad la ley de la jungla. Con un golpe de bolígrafo, los multimillonarios que dirigen Airbus han lanzado a decenas de miles de trabajadores a la ansiedad y la miseria.
A los 10.000 trabajadores que la dirección de Airbus pretende despedir se deben añadir aquellos de las demás industrias que dependen de la industria aeronáutica: suministradores, subcontratistas y otras empresas. Toda la fibra económica quedará seriamente dañada allí donde se planean los recortes más severos. Sólo en Toulouse, donde se han anunciado 1.100 despidos, otros varios miles de trabajadores están amenazados a corto plazo.
Airbus consigue grandes beneficios. Los libros de pedidos están llenos para los próximos siete años. Desde la privatización de 1999, la empresa ha aumentado los beneficios de sus accionistas una media del 18% cada año. La dirección nos ha dicho que Airbus debe concentrarse en su “corazón comercial”, contratando constantemente más mano de obra que no pertenece a la empresa. Sin embargo, al final, podemos ver que el “corazón” de la empresa se reduce al máximo beneficio para los accionistas. Esto significa que no tendrán que esperar 5, 10 y 15 años antes de conseguir el reembolso de su inversión.
Los autores de este llamamiento exigen la transformación de Airbus-EADS en una empresa pública, en Francia y en toda Europa. La industria debe estar controlada y dirigida por los trabajadores. Su desarrollo debe responder, no a la avaricia de sus accionistas, sino a las necesidades y objetivos de la industria, decididos democráticamente por los propios trabajadores, donde los representantes elegidos por ellos deben ocupar un lugar dominante en la administración de la empresa a todos los niveles.
Indemnizar a algunos de los más grandes accionistas, que ya han saqueado una gran parte de los fondos de la empresa, está fuera de lugar. Airbus-EADS es el producto del trabajo de los trabajadores. Ellos serán capaces de desarrollar la industria aeronáutica mucho menos si se la arrebatan de las manos a los accionistas, que sólo quieren explotarla despiadadamente. Los trabajadores deben tomar el control de la administración de esta industria.
Los firmantes de este llamamiento exigen la retirada incondicional del Plan “Power 8” y la nacionalización de Airbus-EADS, sin indemnización a los grandes accionistas. ¡No al cierre de las plantas ni a su transferencia! ¡No a la reducción de empleo! ¡Por una industria aeronáutica cien por cien pública bajo el control democrático y administración de los trabajadores!
Por favor firmad este llamamiento y enviarlo a: redaction@lariposte.com
Si eres trabajador de Airbus o una de las subcontratas por favor especificarlo.