Unas 300 personas se concentraron en la emblemática Puerta del Sol de Madrid para expresar su repudio a la intensa campaña de tergiversaciones, mentiras y calumnias que los grandes medios de comunicación están organizando contra la revolución venezol Un grupo de 10 escuálidos intenta reventar el acto y hace el ridículo
Unas 300 personas se concentraron en la emblemática Puerta del Sol de Madrid para expresar su repudio a la intensa campaña de tergiversaciones, mentiras y calumnias que los grandes medios de comunicación están organizando contra la revolución venezolana a raíz de la decisión del gobierno de Hugo Chávez de no renovar la emisión a la televisión ultraderechista y golpista RTVC.
Desde las 20:30 h. hora en Madrid, simultáneamente a la gigantesca manifestación revolucionaria que se celebraba en Caracas, los concentrados repartieron miles de panfletos a la gente que transcurría por esta céntrica plaza madrileña y gritaron consignas como "manos fuera de Cuba y Venezuela", "uh, ah, Chávez no se va", "se nota se siente, la espada de Bolívar por América Latina", "Chávez, amigo, el pueblo está contigo".
Los escuálidos convocaron una contra manifestación a la que acudieron unas 10 personas (ver vídeo). Muy a pesar de su desesperación e histerismo, y de la actitud de la policía, que les dejó permanecer a pocos metros de los concentrados el tiempo que quisieron, no consiguieron empañar el acto en defensa de la revolución. En realidad hicieron el ridículo.
En la concentración habló Jordi Rosich, representante de Manos Fuera de Venezuela, y se preguntó qué harían el gobierno de EEUU, o el de Zapatero, si una televisión apelase constantemente a los militares a derrocarlo mediante un golpe o al magnicidio. Dijo que en Venezuela, lejos de atentarse contra la libertad de expresión, se daba un caso único en el mundo, en que los medios en manos de los poderosos conspiran abiertamente e impunemente contra un gobierno legítimo. Recalcó que lo que precupa realmente al imperialismo a la burguesía europea es el contagio de la revolución bolivariana y las simpatías suscitan medidas como la nacionalización de las empresas estratégicas y privatizadas y la lucha contra el capitalismo en América Latina y en Europa. Denunció que el auténtico objetivo de los medios es confundir a la población de todos los países y tratar de crear un clima que justifique un golpe de estado, una intervención militar o cualquier otra salida violenta contra la revolución. Hizo una apelación directa a los dirigentes de los grandes partidos de la izquierda y a los sindicatos de clase en el Estado español a que se posicionen de una vez contra el imperialismo, contra la reacción y contra el golpismo en Venezuela, recibiendo un contundente respaldo de público concentrado. Acabó con la idea de que la revolución venezolana es también la lucha de la clase obrera y de la juventud en el Estado español. Si en Venezuela triunfa la revolución socialista será un enorme paso adelante para la lucha en toda América Latina, Europa y el mundo. Pero si trinfan los planes de la reacción, será igualmente una derrota para la clase obrera mundial, por eso, dijo era necesario redoblar los esfueros en defensa de la revolución en los próximos meses.
Después tomó la palabra Francisco Solorzano, en representación de Venezuela, haciendo una breve pero contundente defensa de las conquistas sociales de la revolución bolivarian, como la creación de escuelas y universidades que permitían, por primera vez, que las clases sociales más desfavorecidas pudiesen tener una educación digna. Explicó la emoción que sintió a ver que en Madrid se produjera una concentración de defensa de la revolución boliviariana y apeló a los concentrados a seguir firmes en la lucha.
Por último habló el representante de la Plataforma Boliviariana de Madrid, Javier Romero, que leyó el comunicado conjunto de las organizaciones convocantes (ver texto y organizaciones firmantes).
Manos Fuera de Venezuela, la Corriente Marxista El Militante, el Sindicato de Estudiantes y la Fundación Federico Engels pusieron una mesa con materiales sobre Venezuela, y con clásicos del marxismo, incluyendo el el libro El Programa de Transición, de León Trotsky, recomentado recientemente por Hugo Chávez. La teoría marxista es fundamental para la acción revolucionaria.
La concentración de hoy ha sido un éxito y debemo situarla en un contexto de la virulenta y rabiosa campaña de la prensa, la televisión y la radio contra la revolución venezolana. Pero esa saña no es un síntoma de fuerza sino de miedo, de pánico a que la revolución venezolana prenda la mecha de la lucha anti imperialista y anti capitalista en todo el mundo.
¡Adelante con la revolución!
Pueblo trabajador de Venezuela: un caluroso, fraternal y revolucionario saludo de la juventud y de la clase obrera del Estado español.