El día 30 de agosto aproximadamente a las 16:00, por fin salió libre Francisco Jay Aguilar, el cual era uno de los últimos detenidos, en la farsa que montaron las autoridades del IPN en complicidad con el jefe de la policía capitalina Joel Ortega. Po El día 30 de agosto aproximadamente a las 16:00, por fin salió libre Francisco Jay Aguilar, el cual era uno de los últimos detenidos, en la farsa que montaron las autoridades del IPN en complicidad con el jefe de la policía capitalina Joel Ortega. Por supuesto la batalla por demostrar ante los tribunales su completa inocencia y la de los demás compañeros sigue, pero lo importante es que ahora esta fuera y listo para continuar luchando.
El IPN pretendía que deteniendo y amenazando con procesar a los 8 miembros del CLEP-CEDEP lograría aplastar al movimiento de no aceptados. Por el contrario, no sólo el movimiento no menguó sino que suscitó la solidaridad de todas las organizaciones de trabajadores del IPN y de muchísimas del movimiento sindical universitario, las cuales no sólo se sumaron a las movilizaciones sino que apoyaron la publicación de tres desplegados en "La jornada". Así mismo la campaña de solidaridad que desató hizo que se publicaran en el correo ilustrado de la misma "Jornada" cartas de solidaridad durante 12 días. Todo esto sin contar las decenas de reportajes en la prensa y la televisión que, ante lo burdo del montaje no podían ocultar lo brutal de la represión y lo falso de los cargos que se les imputaban a los jóvenes activistas.
El movimiento de no aceptados dirigido por el CLEP-CEDEP se distinguía y se distingue por el empleo de la movilización y la organización de los propios afectados, estableciendo claramente un apolítica de independencia con respecto de las autoridades y la burguesía pero de absoluta unidad con todas las luchas de los explotados. El movimiento no cae en el chantaje de la supuesta "independencia" del movimiento estudiantil, reconoce que sin los trabajadores el movimiento estudiantil no es nada y de hecho en este reconocimiento reside su fuerza y el temor que suscita a las autoridades y al gobierno. El movimiento es combativo pero muy organizado, ello dificulta a un grado altisimo la accìón de provocadores, razón por la cual reprimirlo se había vuelto complicado. Por ello las autoridades y el gobierno del DF aprovecharon el amparo de la madrugada para armar su agresión, procurando pocos testigos y tratando de amedrentar a aspirantes, estudiantes y familiares.
Hoy luego del golpe, muy duro especialmente a las familias de nuestros compañeros, el CLEP-CEDEP demuestra que es la organización más combativa y que al mismo tiempo comprende que un ataque a uno es un ataque a todos y como tal responde.
Si querían medir al CLEP-CEDEP ya lo hicieron y se les demostró que los activistas que militan en dicha organización y que participan activamente en la Tendencia Marxista Militante no son unos niños a los que se pueda espantar con dos o tres amenazas o incluso con la cárcel.
Como señala el compañero Francisco Jay el problema de fondo es la transformación de la sociedad y esa transformación tiene y debe ser socialista, un jóven que comprende eso sabe que la lucha implica riesgos que sólo un revolucionario es capaz de soportar. En ese marco los militantes de la Tendencia Marxista adquieren una moral y temple ejemplares. La ética de no traicionar a los demás ni traicionarse a si mismo es una cualidad que sólo se gana en la lucha y es la ética que demostraron nuestros camaradas.
Los camaradas detenidos mostraron una actitud ejemplar frente a los representantes de sus enemigos de clase, pero siendo justos hubo diferencias entre el caso de los compañeros detenidos en el reclusorio y el caso de Francisco. La presencia de un cuadro revolucionario como Nahum con una basta experiencia, a pesar de su juventud, facilitó que el grupo se mantuviera firme y cohesionado, con posibilidades de discutir políticamente y agitar entre los presos y custodios, al grado de que en un momento dado la enfermedad revolucionaria empezaba a volverse contagiosa dentro de la misma carcel. Pos supuesto que el estar juntos fue un elemento que los ayudo en momentos difíciles.
En cambio Francisco estuvo sólo, aislado y presa de presiones de todo tipo que no cualquiera es capaz de resistir. Si a ello le sumamos las casi dos semanas más que permaneció detenido respecto de sus otros compañeros se forma un escenario verdaderamente complicado.
Ello confiere a la resistencia del compañero Francisco un merito especial. Ahora esta con su familia y esperamos que esta experiencia nos ayude a todos a fortalecer todos los flancos necesarios para crecer y convertirnos en la alternativa revolucionaria que el pueblo trabajo necesita para liberarse de la miseria y represión que significa el capitalismo.
Compañero trabajador, compañero estudiante, compañera en el campo y la ciudad, Militante te esta esperando para que unidos y organizados sigamos luchando, venciendo obstáculos en la tarea más grande del mundo: La emancipación de la humanidad
¡Vivan los presos políticos estudiantes!
¡Viva el CLEP-CEDEP!
¡Adelante compañeros a construir la Tendencia Marxista!