(2:54 pm) Ante el apoyo que han manifestado los representantes de la OEA y del Centro Carter a las cifras emitidas en el primer boletín del CNE, sectores de la oposición se encuentran desconcertados. Contrastando con las declaraciones que daba Antoni Ante el apoyo que han manifestado los representantes de la OEA y del Centro Carter a las cifras emitidas en el primer boletín del CNE, sectores de la oposición se encuentran desconcertados. Contrastando con las declaraciones que daba Antonio Ledezma antes de la rueda de prensa internacional de Carter y Gavíria, el vocero de la CD Quiróz Corradi habló en un tono más moderado y pidió una "auditoría manual exhaustiva".

Según reporta Unión Radio, medio privado y vocero más de la oposición, "El vocero de la Coordinadora Democrática, Alberto Quirós Corradi, destacó que existen dos posibilidades de fraude en los resultados del referendo, una es que el acta en la transmisión fuera adulterada o que el acta no reflejara, en el sitio, la opción que pulsó el elector. "La primera es menos probable, y siempre dijimos que nuestra preocupación era en las mesas"."

Algunos voceros de la CD han insistido en señalar a los miembros de mesa como responsables de un supuesto fraude, cuando en realidad en la mayoría de los casos, los miembros de mesa designados estaban claramente identificados con la oposición, como ya lo habíamos reportado en anteriores ocasiones.

En todo caso, Quirós Corradi, con rostro sombrío de derrotado, en lo que insistió es que van a estar trabajando para presentar las supuestas pruebas del fraude que están denunciando.

Pero lo más importante que podemos señalar en estos momentos es que el comunicado de la OEA y el Centro Carter fue una clara instrucción para que los dirigentes de la oposición moderaran el discurso y cesaran en sus llamados a "calentar las calles". Probablemente podamos vincular esta actitud del imperialismo con la baja que han estado sufriendo los precios del petróleo en el mercado internacional, que en estos momentos parece ser más importante para el capitalismo norteamericano