Grecia: El gobierno sobrevive pero la clase obrera prepara una huelga general de 48 horas

La poderosa huelga general de 24 horas y las manifestaciones masivas del 15 de junio en Grecia demostraron la profundidad de la ira que dirige a las masas trabajadoras de Grecia. Sirvió para enviar a la clase dominante una advertencia: que este no es un movimiento de protesta normal, sino de connotaciones revolucionarias. Es por eso que se formó a toda prisa un nuevo gobierno a base de retazos, con la esperanza de detener el movimiento. ¡Pero fue en vano!

El gobierno y el partido de la oposición de derechas Nueva Democracia, están en un estado de confusión y bajo la presión – o más bien bajo las órdenes – de la «troika» (el FMI, el Banco Central Europeo y el gobierno de la Unión Europea, la Comisión Europea), que intentó en la tarde del día de la huelga general la formación de un gobierno de coalición que tuviera una mayoría parlamentaria más fuerte para llevar a cabo el «trabajo sucio» que hasta ahora está haciendo por su cuenta la dirección del PASOK.

Sin embargo, el inmenso movimiento de las masas, con la clase obrera y el movimiento obrero ahora a la cabeza, arrojó este esfuerzo por la ventana. Especialmente, el regreso increíble de miles de personas a la plaza Syntagma, en la tarde del 15 de junio, a pesar de los intentos de la clase dominante para desbaratar la protesta mediante el uso de agentes provocadores encapuchados, fue un claro indicio de la determinación de la clase trabajadora de resistir las medidas de austeridad y esto fue lo que hizo que los dirigentes de Nueva Democracia se volvieran más reticentes a participar en el gobierno.

La dirección de Nueva Democracia – aunque a todos los efectos, representa una política aún más draconiana que la del actual gobierno – teme que su participación en un gobierno de coalición, en un momento en que la gran mayoría de la población se ha involucrado en el apoyo al movimiento de protesta, pueda llevarles a desacreditarse antes de tiempo y, por lo tanto, a no ser un recambio político seguro útil para un capitalismo griego que se hunde. Eso explica por qué el señor Samaras presenta deliberadamente algunas condiciones que no pueden ser aceptadas en esta etapa, ya sea por el gobierno o por la «troika». Así se evita tener que enfrentarse a la gran mayoría de la población que odia al gobierno de Papandreu.

La remodelación del Gobierno y sus objetivos

Inmediatamente después de la ruptura de las negociaciones para la formación de un gobierno de coalición con Nueva Democracia, los esfuerzos del gobierno se centraron en tratar de evitar la convocatoria de elecciones anticipadas que habrían hecho retrasar la votación en el Parlamento del nuevo Plan de ajuste de “Mitad de plazo”. Lo hizo utilizando el viejo truco de una remodelación del gabinete.

El gobierno y la clase dominante temían que si se aplazaba la votación sobre el Plan de «mitad de plazo» las condiciones de inestabilidad política y social fortalecerían a aquellos que dentro de la «troika» ya están diciendo que la opción de «ayudar» Grecia con otro préstamo, o incluso de otorgarle los plazos restantes del préstamo actual, no tiene sentido.

Hubo otro elemento que los convenció de que un cambio de gabinete era la mejor opción. Necesitaban desesperadamente evitar un precedente histórico de un gobierno que fue derribado por un movimiento de masas, algo que podría debilitar cualquier futuro gobierno del capital en Grecia.

La remodelación tiene como objetivo aumentar el perfil del sucesor preferido para el odiado George Papandreou, el favorito de los grandes grupos de medios de comunicación, Vagelis Venizelos. El objetivo es mantener unido el PASOK bajo el control de la clase dominante. A pesar de todo esto, la clase dominante comprende que la remodelación no ha resuelto sus problemas. No tienen ilusión en que la gente abandone fácilmente las plazas. Ven con terror  las encuestas recientes que muestran que más de dos millones de personas han participado en el movimiento (de una población de cerca de 11 millones). Y a pesar de las mentiras oficiales de sus propios medios, se puede ver que una coalición PASOK-ND no iba a ganar el apoyo de la población. Sólo el 8% manifestó su apoyo a esta opción de acuerdo a una encuesta de Kapa Research que  publicó hace dos meses el periódico To Vima.

La burguesía griega y sus aliados internacionales en la «troika» ahora no tienen otra opción que apoyar con todas sus fuerzas este gobierno «reformado», que ayer consiguió el voto de confianza del parlamento. Al mismo tiempo que están contando con el hecho de que los dirigentes de la izquierda [KKE y SYRIZA] continuarán con sus actuales políticas equivocadas, de tal manera que las elecciones, que inevitablemente, se llevarán a cabo en un futuro próximo, no producirán ninguna sorpresa desagradable para la élite.

Para nosotros el Plan de «mitad de plazo», mientras que ellos hacen súper ganancias

En las páginas 69-72 del Presupuesto del Gobierno de 2011, se proporciona la siguiente información:

1. Los gastos de salarios y jubilaciones no superarán los 19.800 millones de euros.
2. Los ingresos regulares del Estado se estiman en 56.000 millones de euros.
3. El importe dedicado a la re-pagos del préstamo asciende a 62.000 millones de euros.

Es obvio a partir de estas cifras que los préstamos concedidos por la «troika» no se destinarán al pago de los salarios y las jubilaciones. Tampoco los recortes y privatizaciones tienen ese propósito. Es todo por el bien del reembolso a los tiburones del préstamo – los prestamistas, tanto nacionales como extranjeros.

El Plan de «mitad de plazo» es el último fruto de esta política. Incluye medidas de austeridad, aumento de los impuestos y privatizaciones por valor € 28.260 millones, o el 12% del PIB griego entre los años 2011 y 2015.

Específicamente, esto incluye:

• Recortes salariales de € 2.200 millones.
• Recortes de jubilaciones y otros gastos de la seguridad social de € 5.000 millones.
• El aumento de las contribuciones de los trabajadores y jubilados a la Seguridad Social de € 3.000 millones.
• El aumento de impuestos, recortes en las prestaciones sociales y reducción de impuestos patronales y aumentos en el impuesto de circulación, que asciende a € 6 mil millones.
• Privatización masiva – la venta de los activos del Estado que asciende a € 50 mil millones.

Por otro lado, mientras que los trabajadores sufren de esta manera para que los usureros  puedan ser pagados, la clase dominante griega prospera, como lo indican claramente los puntos siguientes:

• Los dueños de los astilleros seguirán disfrutando de 44 exenciones fiscales diferentes del Estado griego. Sólo en los primeros cinco meses de 2011 emergieron como campeones en la compra y venta de barcos a nivel internacional, invirtiendo más de 1.900 millones de dólares en la adquisición de 67 barcos de todo tipo, de acuerdo con los datos de la casa de corretajes, Allied Shipbroking.
• De 2004 a 2009 los activos de los bancos aumentaron de 275.000 millones de euros a 579.000 millones, alcanzando un nivel ¡que duplica el PIB del país!
• La tributación de las ganancias de las grandes corporaciones en los últimos años ha bajado del 45% al 20%.
• El gobierno calcula que la evasión fiscal total de las clases medias es de 50.000 millones de euros al año.
• De acuerdo con estimaciones de la Oficina de Impuestos SDOE (Ta Nea, 05.11.2009), el número de compañías «offshore» (compañías en paraísos fiscales en el extranjero) que pertenecen a capitalistas griegos es de más de 10.000, y éstas tienen una facturación anual de unos ¡500.000 millones de euros!

La huelga general de 48 horas debe ser el preludio a una huelga general indefinida

El elemento más importante en los últimos días ha sido la entrada decisiva del movimiento obrero en la escena. El movimiento obrero está contraatacando y,  objetivamente, marcha a la cabeza de las protestas masivas.

El 6 de junio fuimos testigos de una huelga general en todas las empresas públicas y en todo el sector público, que paralizó el país. Al día siguiente, el GENOP-DEI (la organización sindical de la empresa pública de electricidad) decidió lanzar repetidas huelgas de 48 horas, que ya están en marcha.

La semana pasada, el POE-OTA (sindicato de trabajadores municipales) se convirtió en el primer sindicato obrero en llamar a la convocatoria de una huelga general política indefinida. El 15 de junio vimos una escalada en el contraataque del movimiento obrero, con la masiva huelga general de 24 horas.

Ahora, conforme los trabajadores se enfrentan a la determinación de este nuevo gobierno (después de la reorganización del gabinete) de aprobar el Plan de «mitad de plazo» están «apretando los dientes» para prepararse para una nueva ofensiva. El hecho de que los dirigentes de la central sindical  GSEE hayan convocado una huelga general de 48 horas en el día del debate parlamentario y de la votación del Plan de «mitad de plazo» demuestra la enorme presión a que está sometida la burocracia sindical por la base. Esto demuestra el grado de voluntad de lucha y de sacrificio por parte de los trabajadores en lo que consideran una lucha decisiva.

El apoyo a una huelga general política indefinida ha crecido entre las masas y esta consigna es hoy la única que satisface las necesidades del momento y debe ser convocada. La huelga general de 48 horas convocada por la GSEE debe ser la preparación de una huelga general política indefinida. Pero, ¿cómo deberían organizar los trabajadores y la juventud una huelga de masas tan inusual?

• Hay que convocar asambleas de masas en los lugares de trabajo para elegir comités de huelga que organicen la lucha a nivel local, que deberán coordinarse con los comités de lucha elegidos por las asambleas populares, formando a nivel nacional un Comité Nacional Centralizado de Lucha.
• Los comités de huelga deberían llevar a cabo una campaña organizada para asegurar la participación masiva en la huelga de los centros de trabajo donde los sindicatos del sector privado no existen. Si alguna empresa intentara despedir a los trabajadores que participen en la huelga estos lugares de trabajo deben ser ocupados.
• En un esfuerzo conjunto, las asambleas obreras y populares tienen que discutir y organizar la creación de fondos de huelga para apoyar a los huelguistas y organizar comedores populares para las familias obreras que tienen dificultades para sobrevivir.
• Hay que organizar piquetes en cada lugar de trabajo. Con la cooperación de los piquetes y de la Asamblea Popular de la Plaza Syntagma, deben crearse de inmediato organismos de autodefensa constituidos por los sectores más decisivos y fuertes del movimiento, debidamente equipados para proteger las manifestaciones de masas y reuniones de las acciones violentas de los agentes de la policía disfrazados de provocadores .
• La huelga general política indefinida plantea la cuestión del poder y el movimiento debe tener, por lo tanto,  una respuesta clara e inequívoca a esta pregunta. El Comité Nacional Centralizado de Lucha, elegido por las asambleas obreras y populares, debe estar listo para reemplazar el poder de la «troika» y de los bancos, y poner la riqueza concentrada del país bajo el control de las masas.

Los dirigentes de la izquierda se está quedando por detrás de lo que realmente se requiere

Los dirigentes del KKE (Partido Comunista) y del SYRIZA en lugar de actuar para fortalecer y dirigir el movimiento en la dirección de exigir un cambio radical y revolucionario de la sociedad, están llamando simplemente a a convocatoria de elecciones lo antes posible.

Las demandas políticas que están panteando, a los ojos de las masas, parecen alinearse con las de los partidos burgueses de Nueva Democracia, LAOS y la Alianza Democrática, en busca de las elecciones como un último recurso para detener el movimiento de masas. Con este enfoque, los dirigentes de la izquierda envían el mensaje de que ellos prefieren la perspectiva de ganar algunos escaños más en el parlamento burgués por encima del interés del movimiento de masas que está poniendo en cuestión la naturaleza claramente antidemocrática del régimen burgués existente.

Esta repetición monótona de la exigencia de convocatoria de elecciones anticipadas, en un momento en que el movimiento de masas está dando forma a los acontecimientos políticos y está listo para derribar al gobierno, junto con el hecho de que los propios dirigentes de la izquierda no han preparado el terreno para presentarse como una alternativa clara de gobierno que pudiera surgir de esas elecciones, revelan claramente con esas posiciones que han adoptado que no quieren tomar el poder y hacen un gran daño tanto al movimiento como a la propia izquierda.

Es cierto que el hecho de que los dirigentes de ambos grupos, el KKE y SYRIZA reclamen la  convocatoria de elecciones no significa que tengan el mismo enfoque hacia el movimiento. El enfoque de la dirección del Partido Comunista en el movimiento es abiertamente desafiante, fría y hostil. La dirección del Partido Comunista ha estado concentrando sus esfuerzos en la organización de actos públicos del partido para aislar a las bases comunistas del movimiento y socavarlo, en lugar de apoyarlo y desarrollarlo. La Secretaria General del partido se niega incluso a llamarlo «movimiento» y describe en términos despectivos a aquellos que han participado en él como ¡»ex aliados del PASOK y de Nueva Democracia»!

La dirección del Synaspismos (y de SYRIZA), por otro lado, mientras apelan a la participación en el movimiento, no declaran abiertamente cuáles son las propuestas que tienen que desarrollar para llevarlo a la victoria. Adoptan una actitud de apoyo pasivo, como si todo lo que estuvieran buscando fueran las futuras ganancias electorales de los que participan en el movimiento.

Entonces, ¿qué deberían hacer los dirigentes de la izquierda (KKE y SYRIZA) para intervenir de forma constructiva en un movimiento que está asumiendo más funciones y haciéndose más revolucionario cada día que pasa? Vale la pena citar aquí un extracto relevante de la obra de un gran revolucionario comunista:

«Para aprovechar las posibilidades favorables, es necesario tener una voluntad revolucionaria, una determinación de hierro para avanzar, una dirección audaz y perspicaz …

«No hay necesidad de inventar medios de lucha. Ya han sido provistos por toda la historia del movimiento obrero mundial …

«Una campaña concentrada en la prensa obrera golpeando constantemente en la misma clave, verdaderos discursos socialistas desde la tribuna del parlamento, no por diputados taimados, sino por dirigentes del pueblo; la utilización de cada campaña electoral con fines revolucionarios; repetición de actos públicos a los que acudan las masas no sólo para escuchar a los oradores, sino para obtener las consignas y directrices de la hora; creación y fortalecimiento de las milicias obreras, manifestaciones bien organizadas que expulsen a las bandas reaccionarias de las calles, huelgas de protesta, una campaña abierta para la unificación y ampliación de las filas sindicales bajo la bandera de una lucha de clases resuelta; la actividad tenaz, cuidadosamente calculada, para ganar al ejército a la causa del pueblo; huelgas más amplias, manifestaciones más potentes, la huelga general de trabajadores de la ciudad y el campo, una ofensiva general … por el poder obrero y campesino …

«Todavía hay tiempo para prepararse para la victoria … Desde lo más profundo de las masas vienen ecos vibrantes ante cada palabra audaz, ante cada lema verdaderamente revolucionario. Las masas quieren la lucha.

«No es el espíritu de componendas entre parlamentarios y periodistas, sino el odio legítimo y creativo de los oprimidos contra los opresores, que es hoy el factor más progresista de la historia. Es necesario recurrir a las masas, hacia sus capas más profundas. Es necesario hacer un llamamiento a sus pasiones y a su razón. Es necesario rechazar la falsa «prudencia», que es sinónimo de cobardía y que, en un gran punto de inflexión histórico, equivale a la traición …» (León Trotsky, ¿A dónde Francia? 1934)

Perspectivas

Ahora todo indica claramente que en el futuro inmediato habrá dos elementos dominantes en la situación griega: el inexorable camino a la bancarrota del capitalismo griego y el fortalecimiento del movimiento de las masas.

La incertidumbre política y la situación revolucionaria en desarrollo de la sociedad griega, junto con el inminente colapso económico (de acuerdo con ELSTAT el PIB griego de este año espera una caída de alrededor del 5%) y el desempleo masivo, con 820.000 desempleados registrados, independientemente de la probable posibilidad del acuerdo de un nuevo préstamo, acercan la perspectiva de la bancarrota.

En la actualidad, los imperialistas quieren «salvar» a Grecia con el fin de proteger a los bancos más importantes de Europa y evitar un efecto dominó de nuevas bancarrotas y una nueva recesión. Sin embargo, la posibilidad de una nueva recesión mundial no sólo depende de Grecia, ni Grecia es la única fuente de peligro para la economía europea y mundial, ya que la deuda pública se ha disparado en todas partes.

Ya en los círculos del capital internacional están abandonando la idea de que la «enfermedad» de la quiebra se limita a Grecia – ver la degradación de la calidad crediticia italiana, por ejemplo – o que sólo Grecia no puede pagar su deuda. Ahora están empezando a entender que los «donantes / socios» de Grecia también pueden ser infectados por la inestabilidad financiera y la creciente «moda» de los levantamientos populares.

Mientras tanto, el movimiento de las masas gana cada vez más en confianza y está empezando a darse cuenta del poder que tiene en el establecimiento del ritmo de los acontecimientos políticos. El movimiento de masas en las plazas griegas ha continuado durante un mes. Irónicamente, los medios de comunicación burgueses siguen refiriéndose a este movimiento con su nombre original, los «indignados». La verdad es que ya no estamos tratando con unos cuantos indignados, sino con la gran mayoría de las masas del país: trabajadores, jóvenes desempleados, jubilados y amas de casa, personas cuyas vidas han sido destruidas o dañadas seriamente por esta crisis.

Lo que tenemos es a las masas populares, que en condiciones normales se quedan al margen  de la vida política, entrando dramáticamente en la escena para reclamar su derecho a moldear los desarrollos futuros. El estallido de este movimiento de masas no fue una coincidencia. Marca el comienzo de una nueva era, que se caracteriza por el estancamiento histórico que enfrenta el capitalismo internacional y su creciente incapacidad para proporcionar, incluso, las necesidades básicas más mínimas de las masas trabajadoras.

La entrada de las masas griegas en la escena de la historia no fue algo inesperado y repentino. Ha sido preparado y anunciado por los movimientos que tuvieron lugar en la sociedad griega durante la última década.

La primera señal clara de que algo estaba cambiando fue el movimiento de huelga exitoso contra las reformas de la Seguridad Social del gobierno de Simitis (PASOK) en 2001, lo que condujo a su estancamiento político y finalmente lo hizo caer. Otro indicador fue el gran movimiento contra la guerra, con manifestaciones masivas en rechazo a la invasión de Irak en 2003. Luego parecía que había una breve pausa, antes de ver los nuevos movimientos de masas que radicalizaron a los jóvenes; es decir, los dos movimientos estudiantiles de masas de 2006-2007 seguidos por el levantamiento de los estudiantes contra la violencia policial en diciembre de 2008. Y, por último, hemos tenido el número récord de huelgas generales de 24 horas desde el 2008, lo que demuestra claramente que las masas obreras estaban cerca del punto de ebullición.

Los trabajadores, desempleados y jóvenes «indignados» se han convertido en una fuerza «decisiva» y ahora, teniendo en cuenta el intento de hacer cumplir el Plan de «mitad de plazo», están unidos en torno al grito combativo «¡NO PASARÀ!» Sin embargo, cualquier activista de este movimiento tiene que entender que la ocupación masiva de las plazas y algunas huelgas generales de 24 horas parciales no son suficientes para derrotar a un gobierno que cuenta con el respaldo de todas las fuerzas de los países imperialistas más poderosos del planeta. Se requerirá una larga y amarga lucha para detener su plan para destruir a nuestras condiciones de vida, algo en lo que han invertido miles de millones en todo el mundo.

La lucha debe plantearse el objetivo de tirar este gobierno y sustituirlo por otro nuevo que pondría en marcha un programa de condonación de la deuda depredadora y se haría cargo de los bancos y de todas las grandes empresas, para planificar democráticamente la economía bajo control obrero para el beneficio de todos los trabajadores. Y debido a que Grecia es el eslabón débil de la cadena del capitalismo europeo, en el corazón de la crisis del capitalismo global, nuestra lucha debe ser internacional y hay que verla como un paso hacia la victoria del socialismo en toda Europa y en todo el mundo.

Traduccion: El Militante (Argentina)