A finales de julio, se celebró en Grecia la Escuela anual de verano de la CMI en la que participaron más de 200 compañeros marxistas de todo el mundo. Este año, el evento coincidió con numerosos acontecimientos revolucionarios en numerosos países, lo que se reflejó en las intervenciones de los compañeros que demostraron una alta comprensión del proceso que estamos viviendo a escala mundial.
El alto nivel político también se reveló a lo largo de la semana en las muchas reuniones y debates, organizados esporádicamente después de las sesiones oficiales. Los compañeros demostraron tener una actitud muy decidida ante las tareas que se les plantean como marxistas en el próximo período.
El siguiente informe que publicamos a continuación está escrito por un camarada británico que asistió a la Escuela Mundial de verano por primera vez. El informe da una vívida descripción de la calidad de los debates políticos, así como del entusiasmo con que los marxistas luchan por las ideas socialistas en todo el mundo.
Después de aterrizar en el único Aeropuerto Internacional en funcionamiento de Atenas (el otro está cerrado debido a la agónica situación económica del capitalismo griego) y tomar un rápido taxi hasta mi destino final, – un hotel en la costa, me dediqué a explorar rápidamente sus alrededores. ¿No puede ser? Mucha gente de diversas nacionalidades descansando, recién llegada también, leyendo libros como El Estado y la Revolución y Ted Grant: un revolucionario permanente. Esto no eran unas vacaciones – era el comienzo del mejor y más intenso acontecimiento político que he visto: La Escuela Mundial 2013 de la Corriente Marxista Internacional.
La Escuela comenzó al día siguiente con una discusión, a cargo de Alan Woods (editor demarxist.com), sobre las perspectivas de la revolución mundial: una introducción sobre la situación internacional y la crisis global del capitalismo. La intervención de Alan dio un amplio barrido sobre los acontecimientos, explicando cómo la burguesía es incapaz de salir de su embrollo precisamente porque ya ha agotado, durante el periodo de boom, las herramientas que normalmente usaría para salir de una depresión (crédito, planes de estímulo keynesiano, etc.).
Alan, y otros oradores, remarcaron cómo la conciencia puede, repentinamente, dar saltos hacia delante, como ha sido el caso de las explosiones revolucionarias, incluso, en países como Turquía y Brasil, que se supone crecían económicamente y eran políticamente estables. Sin embargo, en una ironía de la historia, que Alan describió como «necrofilia política», los líderes del movimiento obrero se aferran al cadáver del capitalismo a medida que su fracaso se hace más evidente. En Grecia, se han convocado 29 huelgas generales en el período reciente sin lograr nada. La clase gobernante no ha dado nada en términos de reformas, porque los armarios están vacíos! En este sentido, como los marxistas han repetido tantas veces, la crisis de la humanidad puede reducirse a una crisis de liderazgo de la clase obrera. Es la tarea de los marxistas construir una organización de masas revolucionaria que pueda ofrecer una alternativa a la humanidad y sacarla de este atolladero de decadencia capitalista.
La sesión sobre perspectivas mundiales fue una de las muchas excelentes oportunidades para escuchar los aportes de otros marxistas de todo el mundo, de Indonesia a Canadá; de Pakistán a Venezuela. Ahora más que nunca, la lucha contra el capitalismo ha adquirido un carácter global, movimientos de masas brotan por todas partes en respuesta a una crisis mundial. Los marxistas, por lo tanto, deben organizarse internacionalmente para unir estas luchas diversas y luchar por el socialismo internacional.
En particular, hubo una sesión inspiradora sobre la construcción de la organización marxista en Pakistán, presentada por el camarada Lal Khan – editor de la Revista Marxista Asiática. Cuando, a veces, nos desmoralizamos un poco y creemos que tenemos dificultades en Gran Bretaña, podríamos acordarnos de nuestros camaradas en Pakistán! Hay cuatro guerras en el país; 967 niños fueron asesinados el año pasado en Waziristán, Swat y Pashtoonkhwa. Los compañeros paquistaníes sufren a diario los ataques de los servicios de seguridad y de los fundamentalistas. Los talibanes han emitido Fatwahs contra los marxistas. Muchos han muerto en el terror sectario en Baluchistán. Pakistán es conocido por la corrupción, el fundamentalismo, el terrorismo y la barbarie, pero hay otro Pakistán del que no se habla: el país de los pobres y trabajadores que tienen una tradición revolucionaria. Bajo estas condiciones hostiles, se está construyendo – con gran éxito – la organización marxista paquistaní, liderando un número importantes de luchas, particularmente entre los médicos.
Muchos participantes en las discusiones enfatizaron que los acontecimientos se mueven a gran velocidad. Una prueba de ello se dio el día anterior a la sesión sobre la Revolución árabe – introducida por Hamid Alizadeh – , día en el que Túnez vivió una segunda ola revolucionaria como consecuencia del asesinato del líder izquierdista Mohamed Brahmi. Espontáneamente, miles de personas salieron a las calles y se enfrentaron a la policía. En poco tiempo, los trabajadores estaban inundando las oficinas del sindicato UGTT y convocando a la huelga general.
Muchas intervenciones apuntaron que, en toda la región, estamos viendo una segunda fase de la Revolución árabe sacudiendo al Islam político hasta sus cimientos, en Egipto, Túnez y Turquía. Podemos esperar que otros países, de apariencia estables, también sufran convulsiones revolucionarias en el período próximo, incluyendo Arabia Saudita, donde el 40% de su población nativa vive en la pobreza. Los recientes sucesos en Egipto, durante los cuales 17 millones de personas salieron a las calles, se puede calificar como uno de los movimientos de masas más grandes en la historia. El movimiento Tamarod («Rebelde») tenía el poder en sus manos, pero en ese momento sus líderes no fueron conscientes del hecho y entregaron ese poder a los militares y liberales, como El Baradei, que no tienen raíces en el movimiento. Esa tarea que consiste en hacer consciente lo inconsciente es, precisamente, la tarea de los marxistas.
Los compañeros de Grecia hablaron sobre los acontecimientos en su país. Europa está en la primera línea de la crisis mundial del capitalismo en el período actual, golpeando particularmente a los países del sur «PIIGS» (Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España). Grecia podría decirse que está en la situación más grave y no sería descabellado describir la situación de pre-revolucionaria. Se pueden ofrecer algunos datos: el 30% de la población activa está desempleada; 4 millones de personas viven en la pobreza; desde el comienzo de la crisis, la esperanza de vida ha descendido unos 7-8 años. Mientras tanto, la deuda nacional, fuera de control, representa el 175% del PIB. De los 219 mil millones de euros prestados por la Troika, más de la mitad se han utilizado para reembolsar a los parásitos titulares de bonos griegos. Grecia se está acercando más y más a la quiebra, lo que será el preludio a la expulsión de la eurozona y una espiral más profunda de la crisis.
Es en este contexto en el que todos los principales partidos han vivido un derrumbe en las encuestas. Mientras tanto, ha habido un cambio a la derecha en la dirección del partido SYRIZA, que proviene de una tradición comunista. Los marxistas en SYRIZA, organizados como «La tendencia comunista de SYRIZA», han ganado dos asientos en el Comité Central de SYRIZA y se han opuesto a este cambio, presentando un documento alternativo en la reciente conferencia del partido. En el próximo período, podemos esperar que SYRIZA llegue al poder y, si los dirigentes traicionan a la base, podemos esperar una aceptación masiva de las ideas marxistas. La tarea en Grecia, al igual que en todos los países, es construir urgentemente las fuerzas del marxismo y educarnos a nosotros mismos para poder intervenir eficazmente en los acontecimientos revolucionarios, que sabemos con anticipación, se desarrollarán en el próximo período.
La Escuela rindió homenaje a la memoria de Ted Grant, cuyo centenario se cumplía este año. Alan Woods presentó una sesión sobre la vida y las ideas de Ted. Destacó cómo, a diferencia de otros grupos, la CMI no imagina que la historia comienza con nosotros. La Corriente Marxista tiene una larga tradición que se remonta a la redacción del Manifiesto Comunista en sí mismo.
Alan explicó cómo Ted, no sólo preservó esa tradición de las ideas del reformismo y el estalinismo en el difícil período de posguerra, sino que también enriqueció esa tradición, con contribuciones sobre las revoluciones en los países ex-coloniales, sobre la naturaleza de la Unión Soviética y los regímenes de Europa Oriental, y sobre la cuestión de cómo los marxistas deben relacionarse con las organizaciones de masas del movimiento obrero. De hecho, muchas de las sesiones que más adelante se desarrollaron en la Escuela fueron acerca de las contribuciones realizadas por Ted Grant a las ideas del marxismo.
Alan resumió, así, cómo la Tendencia Militant, que fue el mayor grupo trotskista desde la Oposición de Izquierda en Rusia, se construyó sobre la base de estas ideas, pero cómo ésta también se destruyó cuando las ideas y tradiciones fueron abandonadas.
Soy un camarada relativamente nuevo en la organización y confieso que lo que primero me atrajo de la CMI, fue su enfoque en la teoría socialista científica; así que estaba muy contento de poder participar en una serie de conversaciones sobre diversos temas, incluyendo muchos asuntos sobre teoría marxista. ¿Por qué el capitalismo conduce a la crisis? ¿Cuál es el análisis marxista del Estado? ¿Cuál es la solución para luchar contra la opresión de las mujeres y por su completa emancipación? Todas estas preguntas y muchas más, fueron discutidas en profundidad en las sesiones a lo largo de la semana.
En particular, la sesión sobre la opresión y liberación de la mujer fue una de las mejores sesiones, tanto por la calidad de la introducción- por Marie Frederiksen del grupo marxista danés Socialistisk Standpunkt – como por la calidad de las contribuciones, la mayoría de las cuales vinieron de jóvenes compañeras de toda la Internacional.
Marie destacó las condiciones de las mujeres hoy en día: incluso en los países desarrollados, como Estados Unidos, las mujeres siguen percibiendo un 77% menos que los hombres en términos salariales por un trabajo equivalente. En el mundo llamado «en desarrollo», las condiciones son aún peores. Sin embargo, Marie explicó que, como marxistas, no reivindicamos más mujeres en los puestos directivos o políticos considerándolo como una victoria para las mujeres. Como marxistas, pensamos que las mujeres de la clase obrera, sobre todo, no pueden liberarse de su «doble esclavitud» – oprimidas como trabajadoras y como mujeres – a no ser que se vincule su lucha por la liberación a la revolución socialista y a la emancipación de la clase obrera en su conjunto. Sobre esa base, el trabajo doméstico podría ser socializado, con acceso a lavanderías públicas, comedores, guarderías dignas y gratuitas, etc., poniendo así la condición material para la verdadera emancipación de la mujer. Y, como subrayó Marie – luchando contra la patronal – y contra el sistema capitalista en su conjunto – los hombres y mujeres dejarán de estar divididos en líneas sexistas, y se unirán, en cambio, por un objetivo común llamado socialismo. Un compañero comentó al respecto:
“Los marxistas se centran en [la lucha de] clases, no porque la opresión de clases sea peor o la más terrible forma de dominación, sino porque solamente a través de esta lucha se puede transformar la sociedad y abolir toda opresión”.
Algunos de los asistentes británicos entrevistaron a uno de los camaradas venezolanos presentes – Euler Calzadilla – quien habló sobre la importancia de la Escuela Mundial e hizo referencia a la cuestión de la liberación de la mujer:
“Después de la muerte de Chávez, la situación en Venezuela está cambiando rápidamente y están ocurriendo muchas cosas diferentes al mismo tiempo; Existen muchas incógnitas y mucha incertidumbre. Construir las fuerzas del marxismo en Venezuela en este momento es como intentar construir una casa en medio de un huracán!.
La Escuela reúne las experiencias de compañeros de todo el mundo, y nos aporta consejos y sugerencias que nos hacen más fuertes. Esto no sólo sucede a través de las conversaciones y los debates, sino también a través de conversaciones informales con los compañeros.
El papel de una Internacional revolucionaria es como una memoria colectiva que nos enseña cómo resolver los problemas y evitar errores que tal vez otros cometieron previamente. En este sentido, creemos que los camaradas venezolanos tenemos mucho que aportar, ya que Venezuela está en medio de una revolución.
Las similitudes con los problemas que enfrentamos se hizo visible, por ejemplo, en la discusión sobre la cuestión de las mujeres, donde, a pesar de las diferentes experiencias de los diferentes compañeros, se pudo apreciar un tema recurrente. Voy a referirme al caso de la fábrica textil GOTCHA, en el estado de Aragua, en Venezuela, ocupada y administrada por sus trabajadores, en su mayoría mujeres, desde hace ya cuatro años. La industria textil en esta región se ha basado, tradicionalmente, en la explotación de mujeres costureras, que hacen 12 o 15 horas diarias de trabajo a destajo. Con la adquisición de GOTCHA, los capitalistas de la región se vieron obligados a mejorar las condiciones en sus fábricas para evitar nuevas ocupaciones. Del mismo modo, la burocracia, que teme las ocupaciones y la gestión de los trabajadores, presiona a los dueños de las fábricas locales para que accedan a las exigencias de los trabajadores y, así, impedir que el problema se extienda. Aquí vemos la estrecha conexión de la lucha de las mujeres con la lucha de la clase obrera”.
Hubo otras muchas contribuciones inolvidables durante la Escuela. Una de ellas fue el relato de Alan Woods sobre la audaz osadía por construir la organización marxista en España, trabajando clandestinamente bajo la amenaza de ser descubierto por la maquinaria opresiva de la dictadura franquista. La organización, sin embargo, se construyó rápidamente en un corto espacio de tiempo, a pesar de las difíciles condiciones, demostrándose que, con perspectivas correctas y tácticas flexibles, hay muy pocos lugares, realmente, en los que las ideas de Marx, Engels, Lenin y Trotsky no tengan cabida.
Como de costumbre, el evento internacional terminó con una fiesta en la noche final, con canciones revolucionarias de todo el mundo cantadas por los compañeros de diferentes países y, por supuesto, un conmovedor canto de la Internacional.
Fue maravilloso que la escuela rindiera homenaje a la memoria de Ted Grant, celebrando su centenario. Hablando con algunos de los compañeros más veteranos que tuvieron la suerte de conocer a Ted, me pareció claro que siempre tuvo interés en educar a la juventud y convertirla en los futuros líderes de la revolución mundial. Sólo puedo hablar por mí mismo, pero siento verdaderamente que la Escuela Mundial aumentó mi confianza en las ideas del marxismo y me ayudó a prepararme más para los tremendos acontecimientos revolucionarios que se avecinan en el Reino Unido e internacionalmente.