El miércoles 4 de septiembre, por la madrugada, los senadores aprobaron la última de las leyes secundarias, la del Servicio Profesional Docente. En un edificio totalmente amurallado, los senadores aparentemente asestaban el golpe final a los trabajadores.
Después de más de 3 semanas que los maestros mantenían un plantón, principalmente de Oaxaca y Michoacán y ante un linchamiento de los medios electrónicos, parecía que poco se podía hacer. Sin embargo, ese mismo día se veían manifestaciones multitudinarias en donde nunca se habían dado y en muchos casos inesperadas como en Veracruz, Baja California Sur, Chihuahua o Quintana Roo, incluso llevando acciones a otro nivel, bloqueando aeropuertos, puentes internacionales y plantones en edificios públicos con paros casi totales. La mayoría eran alzamientos espontáneos, incluso sin una dirección clara. Pero no dejaban de ser movilizaciones extraordinarias.
En el paro cívico nacional del 11 de septiembre el descontento subió de tono, marchas, bloqueos carreteros en Chiapas y Tlaxcala; tomas de oficinas gubernamentales en Baja California Sur, Sinaloa, Quintana Roo, Yucatán, Sonora, en total 26 estados movilizándose. En Campeche 6 mil profesores se manifestaban desconociendo al secretario general de la sección 4 del SNTE. Unos días antes profesores de Veracruz y Quintana Roo habían hecho lo propio. Esto nos daba una muestra del giro en la conciencia de los trabajadores pasando de las demandas puramente económicas a las políticas. En el DF el mismo día se manifestaban más 15 mil maestros de varias entidades del país.
La reforma y el SNTE
Elba Esther se oponía a la “Reforma Educativa” de Peña Nieto porque sabía que le restaría poder al SNTE. Incluso amenazaba con levantar al magisterio contra la reforma. Pero solo eran amenazas para poder negociar su permanencia y los cotos de poder en el Sindicato.
El gobierno del PRI nunca pensó encarcelar al monstruo que ellos mismos crearon. Pero pronto entendieron que Elba Esther era ya un instrumento inservible, al no encontrar acuerdo para echar a andar dicha reforma. Y era relativamente fácil terminar con ella, siendo un personaje siniestro y corrupto los días de la “lideresa” estaban contados. En todo momento la mano derecha de gordillo, Juan Díaz de la torre se oponía también tajantemente a la “reforma”.
El giro de Díaz de la torre fue de 360 grados, ya en el poder y con Gordillo en la cárcel. Aplaudía y aceptaba la “reforma educativa” e invitaba a los maestros del país a sumarse a ella. Sin importarle incluso que también a los charros del SNTE les pasarían la guillotina.
A Juan Díaz de la Torre no le quedo más que aceptarla, también estaba metido en el fango y sabía que podía pasarle lo mismo que a su jefa. De la torre era el encargado de firmar los cheques de los dineros de las cuotas sindicales, con los cuales Elba se daba la gran vida.
El Estado echaba a andar a su nueva herramienta y así el sindicato utilizaría todo el aparato para acallar las voces de descontento. Lo consiguió con todas las corrientes institucionales y no les costó mucho trabajo, esta gente está educada en la obediencia. Pero para sorpresa los millones de trabajadores no harían lo mismo y estaban a punto de protagonizar magnificas manifestaciones de rechazo a la reforma sumándose a las convocatorias de la CNTE e incluso tirando de la noche a la mañana dirigentes institucionales como en Veracruz, Campeche y Yucatán.
Las secciones del Distrito Federal y Valle de México
En las secciones 9, 10 y 11 del DF los llamados a luchar contra la agresiva “reforma educativa” no hacían eco. Incluso en el cerco que comenzó el 19 de agosto en la cámara de diputados los manifestantes de estas secciones se podían contar con los dedos de las manos. Por primera vez el 4 de septiembre comisiones de más o menos 50 escuelas de la sección 10, en su mayor parte con paros parciales, llegaban a manifestarse. La sección 9 de maestros de primaria triplicaban en número a los marchistas de la sección 10.
En el primer paro cívico nacional los maestros de secundaria contabilizaban representantes de 120 escuelas y la sección novena también había crecido en número. En la sección 36 del valle de México, a pesar de que los institucionales del SNTE mantienen un control casi total, se hicieron notar con un contingente importante principalmente de los municipios de Ecatepec y de Nezahualcóyotl. La sección 11 de manuales y administrativos mantenía poca presencia en las marchas.
En las escuelas de educación básica del centro del país existe un gran descontento que va creciendo, sin embargo no ha sido posible capitalizarlo. El miedo a perder su empleo está latente, las tradiciones de lucha del 89 solo quedan en los maestros veteranos. Pese a todo ello existe una nueva capa de jóvenes profesores que ven un futuro complicado. Es difícil saber exactamente lo que puede pasar. Pero no es descartable que el proceso de conciencia de un giro. Aun cuando no salgan a luchar en este momento coyuntural lo tendrán que hacer tarde o temprano.
En escuelas donde existe un trabajo de información los padres de familia entienden el proceso de afectación que trae estas reformas. El aumento de cuotas, el pago de teléfono, luz, agua, infraestructura lo ven como un ataque directo a su economía.
El cierre de escuelas en la zona centro daría un impulso mayor al movimiento. Un elemento a considerar es el papel de la dirección, no logran ponerse de acuerdo las corrientes lo que permea directamente en la base
El desalojo del plantón
Desde la madrugada del viernes 13 de septiembre corría el rumor de un posible desalojo violento, para entonces ya muchos profesores sacaban sus pertenencias. Hubo momentos en que se pensaba que se desalojaría al plantón sin que nadie opusiera resistencia. Por la tarde quedaba claro que la posición era defender el plantón.
Para ello se echaba andar toda la maquinaria del Estado, centenares de elementos de la policía Federal, helicópteros sobrevolando la zona y los medios electrónicos atizando el desalojo como una operación limpieza. Pero esta acción se convertía en su contrario. El desalojo estaba provocando un ambiente de indignación. Estudiantes de la UNAM de nivel superior y medio superior, bloqueaban vialidades contra el desalojo, esto era solo el principio de lo que vendría después en las universidades.
En los Estados las protestas de solidaridad contra el desalojo no se hicieron esperar, hubo cierres a carreteras en Tlaxcala, Veracruz, Oaxaca, profesores agremiados al Sindicato de Maestros del Estado de México cerraron la carretera México-Texcoco. En Chiapas, el magisterio que mantiene un plantón desde el 28 de agosto obstaculizó la ceremonia del Grito de Independencia cerrando algunas avenidas.
El desalojo en el zócalo obedece a que Peña Nieto hace intentos desesperados por mostrarse ante la sociedad como un gobierno fuerte y popular. Es ese momento no podía permitir que un “grupo de inconformes” obstaculizaran la gran celebración del grito de independencia. Pero la realidad es otra, el de Peña es un gobierno totalmente impopular. Los miles de acarreados en la plancha del zócalo traídos del Estado de México solo es una pequeña señal.
Pero la mayor muestra son las miles de voces de descontento que están creciendo a lo largo y ancho del país, y muy por el contrario de lo que quisiera el gobierno, se están sumando otros sectores como los estudiantes. La verdad es que el desalojo a pesar de todo lo que pudiera parecer fue una pésima acción que no ha intimido al magisterio, por el contrario, lo ha fortalecido.
Paro de 48 horas: 19 y 20 de septiembre
La convocatoria al Paro Cívico Nacional para los días 19 y 20 de septiembre comenzó a mover contingentes desde el miércoles 18. Después del desalojo el Zócalo seguía cercado por granaderos del GDF, los contingentes de Oaxaca querían y tenían la firme intención de recuperarlo. Incluso era un cuerdo de asamblea. Se tenia discutido que la marcha fuera del Monumento a la Revolución al zócalo. Sin embargo, la marcha se dirigió hacia la explanada de Tlatelolco, lo que provoco enojo entre la base. En el momento del mitin y al intentar explicar el cambio de rumbo Rubén Núñez ya no pudo hablar debido a la interrupción de las bases.
En esta marcha bastante numerosa participaron contingentes de Oaxaca, Veracruz Chiapas y Michoacán. Y atrás de estos contingentes por primera vez se veían grupos nutridos de los CCHs, estudiantes y trabajadores de la UAM, de la Autónoma de la Ciudad de México, Benemérita Escuela Nacional de Maestros y la Nacional de Antropología e Historia y alumnos de la normal de Educación Física. Al final se formó un contingente de jóvenes y maestros que amagaban con llegar al zócalo pero solo quedó en eso. En algunas escuelas de la UNAM, UAM , UACM, IPN se realizaban asambleas para determinar el paro de 24 y 48 horas en apoyo a la CNTE.
El mismo miércoles 18 maestros de Quintana Roo y de Chiapas obstruían las entradas y salidas de sus estados. La sección 7 de Chiapas mantenía el paro indefinido. En Cancún, Yucatán y puebla, también se manifestaban.
El 19 en el primer día de paro, maestros de Chiapas tomaron la torre de Pemex en Tuxtla Gutiérrez. En Tijuana bloqueaban la garita, más de 6 mil trabajadores salían a las calles en Morelia, en Veracruz 16 mil rechazaban la “reforma educativa”, en Zacatecas tuvo lugar la manifestación magisterial más numerosa de los últimos 20 años, con unos 12 mil profesores.
Los estudiantes en el distrito federal de instituciones de educación superior y media superior realizaron paros totales el día jueves. Las facultades de la UNAM de Filosofía y Letras, Economía, FES Aragón, FES Zaragoza, CCHs Azcapotzalco y Sur, las preparatorias 6 y 7.
Las Facultades de Ciencias Políticas y Sociales, así como las escuelas de Trabajo Social y de Artes Plásticas hubo paros activos. Paros también en la UAM, las unidades, Azcapotzalco, Iztapalapa y Xochimilco, la ESIME Zacatenco, la UPN, ENAH, la Benemérita Escuela Nacional de Maestros (BENM) y en los cinco planteles de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.
Estos paros muestran la capacidad de convocatoria y movilización del magisterio.
El movimiento magisterial
Es cierto que Oaxaca y Michoacán son el motor del movimiento, pero los 27 estados movilizándose en el país le están dotando la gasolina necesaria.
Cuando parecía que algunas secciones podían negociar cuestiones localistas, las bases entendían mejor, que ahora no es momento de negociar pequeñas cosas. El Estado busca una oportunidad para desmovilizar y cuando esto ocurra no durara en volver atacar.
No debe de haber ni un gramo de confianza en este gobierno corrupto. La lucha por la abrogación de los artículos 3 y 73 tiene que ser el objetivo.
Es positivo que la dirección de la CNTE haga el llamado a luchar a las masas de trabajadores organizadas y no organizadas. Pero debe haber un plan concreto, miles estarían dispuestos a salir a informar denunciando lo que avecina con la reforma energética y fiscal, también el desastre para los trabajadores de la educación, de Pemex, del seguro social y para el pueblo en general.
AMLO no puede creer que solo con el Morena vaya a frenar la reforma energética. El 14 de septiembre en Chiapas AMLO hizo un llamado a la CNTE y al SNTE a olvidar sus diferencias y a luchar contra la reforma, ¿acaso entendí mal?, hace un llamado a unirnos con la mafia del SNTE. Pero sí, los miles de trabajadores de la educación están en las calles tirando caciques sindicales. Los institucionales del SNTE están en knockout técnico. La dirección de la CNTE debe analizar cuidadosamente esta situación, no debe dar ninguna opción a que se levanten. La oportunidad para democratizar el SNTE está en puerta. Lo que sí debería hacer AMLO es buscar la unidad con la CNTE.
Las bases del Morena hace mucho que están impacientes por dar pasos adelante. Y AMLO solo llama a mítines. La CNTE debería aprovechar esta situación para hacer un llamado serio a Morena. Un ofrecimiento serio con un plan concreto haría la diferencia. Sin creer que seria automática la reacción por parte de las bases del Morena, si profundizaría al interior el ambiente de crítica. Esta actitud de la CNTE podría impulsar hacia adelante las políticas de cualquier organización de izquierda. Sin hacer un fetiche de la huelga general se podría comenzar a levantar como una bandera de lucha.
El movimiento magisterial se esta fortaleciendo, y cuando pareciera que esta llegando a su punto más álgido, todavía no se ve la cumbre. Pero esto no puedo durar por siempre es urgente la acción unificada del movimiento.