Algunos prefieren sumarse a la idea revolucionaria con la expectativa de conocer nuevas personas, conocer otros lugares, vociferar frases alusivas a la revolución, y lo más importante proyectarse ante la burocracia para en unos años convertirse en un asalariado del estado y de esa manera garantizar el futuro.

Otros preferimos sumarnos a la idea revolucionaria si con parte de las 3 primeras apreciaciones que suponen el carácter enérgico y alegre de la juventud, pero esta decisión pasa por mucho más que simplemente eso.

Una juventud que pretenda ser el motor fundamental de las transformaciones debe asumir la responsabilidad con todo el espíritu de sacrificio y desprendimiento como lo dijo el che “un militante de un partido que vive y vibra en contacto con las masas; un orientador que plasma en directivas concretas los deseos a veces oscuros de la masa; un trabajador incansable que entrega todo a su pueblo; un trabajador sufrido que entrega sus horas de descanso, su tranquilidad personal, su familia o su vida a la Revolución” ahora bien no le vamos a exigir a un compañero que recién termina de ingresar a las filas del partido que adsorba esto como absoluto y estático, con el trabajo y la praxis revolucionaria de irán fogueando y tomando conciencia de la responsabilidad histórica que tenemos.

Pero si me sirvo criticar y hacer un llamado profundo a las direcciones medias de la jpsuv que se suponen deben ser los compañeros mas probados en el combate popular y la lucha estudiantil pero resulta (salvo excepciones) que no es así. Al igual que en las democracias burguesas representativas pequeños grupos económicos pretenden adueñarse de una nación para satisfacer sus necesidades de acumulación de capital para guiar la política la economía etc. etc. etc. Acá no estamos exentos de desviaciones de este tipo a la hora de cualquier construcción y es por ello que grupos que padecen el virus de la social-democracia han poco a poco desviado los objetivos que se tenían trazados para la juventud del partido, sobre los cuales no profundizare en este articulo debido a que para ello ese genio de la revolución socialista que fue Lenin diseño con mucha cirugía política lo que llamamos el congreso del partido que entre otros cosas en su libro un paso adelante y dos atrás establece “ si hay autocritica el partido se fortalece”.

Entonces hace alrededor de poco menos de 3 meses se escuchaba por distintas partes que habría un congreso, todos hablaban acerca de congreso y el congreso y el congreso; parecía que la lucha que llevábamos alrededor de un año librando por la constitución de dicho congreso comenzaba a tener sus frutos y que finalmente la juventud del psuv tendría su congreso… se establece un tipo de metodología regional y se realiza dicho evento pero al parecer y con el respeto que se merecen sus organizadores ¡ nada de lo que allí se organizo, planifico y se realizo tiene que ver con el congreso de la juventud revolucionaria! O por lo menos lo que sucedió en el caso de mi estado que es Trujillo…

Bajo la figura del centralismo democrático (que aparece en el libro rojo) se lleva a cabo un congreso cada cierta cantidad de tiempo para revisar los resultados de lo planteado, verificar los errores, ajustar y redefinir las tácticas y estrategias, revisar estatutos, criticar y hacer frente a las conductas pequeño- burguesas, oportunistas o de cualquier otro índole contra-revolucionario y finalmente si se requiere mediante la subordinación de la minoría a la mayoría cambiar de direcciones y rotar algunas responsabilidades todo en miras de la edificación de la sociedad socialista y la construcción de hombre nuevo, una vez leí no recuerdo donde que la organización debe representar internamente el modelo societario que quiere construir y sus miembros el modelo de hombre que se plantea realizar… y se realiza todo este esfuerzo del congreso para que los militantes salgan realmente claros para realizar como lo diría el comandante Chávez “ el despliegue” en lo cultural, financiero, ideológico y todas las ramas de la estructura.

Tampoco piensen que creo en la utopía idealista del partido revolucionario perfecto, al expresar tal aseveración me baso en la experiencia histórica de cientas de organizaciones revolucionarias del mundo. Nuestra dirigencia media debe abandonar principalmente la arrogancia, el sectarismo y el formalismo para abrirse al debate y poder centrarse en la tarea histórica que estamos viviendo.

Nuestro programa debe ser concebido de forma colectiva y cito de nuevo a Lenin en esta ocasión “La juventud, sobre todo, necesita alegría y fuerza vital. Deportes sanos, gimnasia, natación, marchas, ejercicios físicos de todo género, variedad de intereses espirituales. ¡Aprender, estudiar, investigar, haciéndolo, siempre que sea posible, colectivamente!”

Porque si no re hace de esta manera sugiero humilde y personalmente no estaremos cumpliendo con la obra de Chávez, no estaremos creando ningún hombre nuevo, no estaremos construyendo ningún partido revolucionario y nuestra juventud en lo único que se diferenciara a la juventud de derecha es en el color de la ropa.

Con todo lo expresado no pretendo más que hacer sentir el verdadero deseo de un congreso nacional de cuadros en el cual afloren las contradicciones internas, el debate de las ideas, y el reconocimiento de las fallas y debilidades de cada una de las partes y las fuerzas influyentes, todo rumbo a la concreción de un programa de lucha que nos una en la acció.

Nelson Morales

Moralesnelson17@gmail.com