En las semanas previas a las elecciones municipales del 8 de diciembre, la campaña de especulación, acaparamiento, enriquecimiento, sobreprecio y sabotaje de la economía se ha intensificado. El gobierno venezolano del presidente Maduro ha denunciado que se está desarrollando un «golpe de Estado en cámara lenta». La tasa de inflación interanual ha alcanzado el 74% y el índice de escasez se encuentra en un nivel récord del 22%.
En los últimos días el gobierno bolivariano ha tomado una serie de medidas para comprobar los precios a los que se venden de una amplia gama de productos y obligar a los negocios que ajusten sus precios. En muchos casos, los inspectores del gobierno encontraron sobreprecios del 1000% o más. Las empresas importan bienes con los dólares que reciben del gobierno a precios regulados y luego los marcan para la venta a precios calculados sobre la base del tipo de cambio del mercado negro, mucho más elevado. El gobierno ha denunciado esto como un robo contra los consumidores.
El gobierno también ha tomado medidas para luchar contra el acaparamiento, descubriendo, una vez más, almacenes llenos de mercancías (desde comida hasta productos electrónicos), que escasean en las tiendas. Una vez incautados, se han vendido a los precios regulados.
Docenas de empresarios han sido detenidos en espera de juicio como resultado de estas acciones.
Estas medidas han sido recibidas con entusiasmo por el pueblo venezolano al permitirles adquirir productos a precios normales.
El Presidente Maduro solicitó una Ley Habilitante que le permitirá tomar una serie de medidas para luchar contra lo que describió como una «guerra económica» que libra la «burguesía parasitaria contra el pueblo trabajador». La Ley Habilitante ha sido aprobada por la Asamblea Nacional. Maduro dijo que ésta será utilizada para crear un «nuevo orden económico en la transición hacia el socialismo».
Esta campaña de sabotaje económico y desorganización comenzó hace más de un año, coincidiendo con la enfermedad del presidente Chávez. Se intensificó después de la muerte de Hugo Chávez y en la campaña de las elecciones presidenciales del 14 de abril.
Como sabemos, inmediatamente después de su derrota en la elección presidencial, la oposición lanzó una violenta campaña de desestabilización, incluyendo tiroteos de activistas bolivarianos, centros de salud, etc. La oposición se negó a reconocer el resultado de esa elección e intentó, una vez más, deshacerse del gobierno bolivariano por la fuerza.
Ahora, el principal candidato de la oposición Henrique Capriles ha realizado amenazas públicas contra el presidente Maduro diciendo «después del 8 de diciembre los vamos a ir a buscar a usted y a su gobierno».
La larga mano de Washington nunca está muy lejos cuando se trata de atacar a la revolución bolivariana. Documentos recientemente filtrados por Snowden y publicados por el New York Times revelan cómo el impacto de la revolución bolivariana venezolana en América Latina es uno de los 6 «objetivos perdurables» para el espionaje de los Estados Unidos. La periodista de investigación Eva Golinger también ha revelado un documento que detalla los esfuerzos conjuntos para desestabilizar el país de organizaciones con sede en los EEUU y Colombia, junto con la oposición venezolana.
La campaña internacional de solidaridad Manos Fuera de Venezuela quiere alertar al movimiento obrero y estudiantil, activistas de movimientos de solidaridad, y a la opinión pública progresista en general sobre estos hechos. Estos representan una amenaza renovada contra la voluntad democrática del pueblo venezolano por parte de la oligarquía y, detrás suya, del imperialismo.
El pueblo venezolano se enfrenta de nuevo a una batalla crucial. Las elecciones municipales del 8 de diciembre no sólo van a ser una contienda electoral normal, sino un choque importante entre la revolución (que cuenta con el apoyo democrático de la mayoría del pueblo venezolano) y la contrarrevolución.
Estamos firmemente con el pueblo bolivariano y el gobierno de Maduro contra la oligarquía parasitaria, y apoyamos todas las medidas necesarias adoptadas para luchar contra la guerra económica. Estamos vigilantes y nos movilizaremos contra cualquier intento de golpe de Estado por parte de la oligarquía.
¡Manos Fuera de Venezuela!
¡No a la guerra económica!
¡Respetar la voluntad democrática del pueblo!
¡Viva la revolución venezolana!
Fuente: Manos Fuera de Venezuela