El difícil panorama que vislumbra las elecciones parlamentarias del 6 de Diciembre para el proceso revolucionario no tiene comparación alguna, nuestra patria se juega la continuidad de un proceso de inclusión y justicia social nunca antes visto en el mundo.
El problema no es el proceso político transformador que está implementándose en nuestro país o el sistema socialista que deseamos implementar, el mayor inconveniente que presenta este proceso revolucionario es la gente que la dirige, es esa parte de la dirigencia política que no ha sido formada ni política ni ideológicamente para tomar las riendas de las instituciones, como lo expone el Libro Rojo del PSUV en sus Artículos 10 y 11, así como aquellos que aun teniéndola apenas recibe un cargo directivo se olvidan de cualquier formación y hasta de los conceptos que les dieron paso a formarse en la lucha revolucionaria para la transformación del sistema capitalista, se convierten en marionetas útiles de otros o por el contrario sucumben antes sus bajos sentimientos anti-revolucionarios o apátridas y terminan opacando el accionar de la revolución.
Esta situación se ve reflejada en los trabajadores del sector público, quienes son los principales afectados por estas personas alienadas que solo buscan su beneficios desde enfoques particulares por sobre el colectivo, demostrando que las líneas direccionadas por nuestro líder eterno para ellos son letra muerta. Transgreden los derechos laborales, sociales y hasta personales a los trabajadores, les vulneran los derechos a ser productivos y sobre todo les niegan la participación en la presentación de propuestas para mejorar lo que se puede considerar esta mal ejecutado o direccionado en los entes públicos, pero total son solo empleados, la dirigencia de los institutos son tocados por un Dios supremo que les da ese sentido de superioridad que ninguno en la tierra les puede refutar, incluso les brinda el conocimiento superior que ningún técnico ni especialista del área les pueda brindar, allí es donde realmente aplica el principio aquel que reza: “dale poder y los conocerás”.
No es un simple lamento es una reflexión que debemos hacer en todos los niveles direccionales de la revolución, hace poco me indicaron que un camarada del PSUV manifestó que los Gerentes de Recursos Humanos deberían llamar a votar a los trabajadores del sector público, en vista de la poca participación en los diferentes simulacros electorales y con ello consolidar una mayor participación en las elecciones del 6D, pero ¿realmente el PSUV cree que con esa metodología van a lograr una mayor participación? Creo que será bien difícil, es más considero que imposible, porque estos personeros son los principales generadores de malestar en la población trabajadora de cada ministerio, existirán excepciones, pero en el caso del MPPAT y de sus entes adscritos, no creo que logren cambiar o sumar muchos votos a la causa, es más ellos pueden apoyar a generar más descontento, porque cuando no asumen la revolución como un proceso de transformación verdadero, estos personeros no están contribuyendo con la patria, sino que generan mayor malestar general.
Actualmente existe un proceso de consolidación de la unidad de la clase trabajadora del sector agrícola, quienes buscamos terminar con esas prácticas cuarto republicanas de este tipo de personas, quienes son las que han vulnerado y pisado el legado de nuestro gigante eterno con sus prácticas anti-revolucionarias, al ejecutar todo lo contrario a los principios humanistas y socialistas que rigen al proceso revolucionario.
Nuestro Presidente Nicolás Maduro ha generado innumerables oportunidades para mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora y sus familiares, razón suficiente que les ha causado resquemor a estos personeros, quienes utilizando todas las argucias y mañas legales posibles buscan el descontento de los trabajadores, incluso hasta generan matrices de opiniones que distan mucho de ser verdaderos militantes del proceso revolucionario, camaradas del PSUV, es imposible considerar que unas personas tan negativas abiertamente puedan fungir de líderes locales; los trabajadores unidos y organizados son los únicos que puede sentar las bases para ejercer la refundación de la República Bolivariana, libre y soberana, no aquella que desea la derecha y muchos individuos infiltrados en la revolución.
Cualquiera puede exponer las situaciones que pasan en diversos sectores económicos y sociales de nuestra patria, pero mi preocupación se basa en el sector agrario, el cual tras 16 años de revolución no ha logrado consolidar las herramientas que permitan el fortalecimiento de un sistema público, que garantice nuestra seguridad y soberanía agroalimentaria, la cual actualmente ha sido tan golpeada con la guerra económica y la falta de interés de estos pseudo dirigentes. Ante esta situación, los diferentes actores que hacen vida en las bases sociales son los que deben ser llamados a consolidar la revolución desde las bases, incorporando todos los elementos del poder popular y con ello la corresponsabilidad, la cogestión y el empoderamiento tecnológico, como elementos vitales para el fortalecimiento del proceso revolucionario, la transformación del aparato productivo y la consolidación del socialismo bolivariano, como sistema de gobierno perfecto para el pueblo y por el pueblo, estableciendo así la formación del hombre nuevo.
Si la comuna es la salida del capitalismo, para lograr un país soberano y libre, la organización de la clase trabajadora es la vía hacia la consolidación del proyecto país que soñaron nuestros libertadores Simón Bolívar, Ezequiel Zamora y Hugo Chávez, los cuales junto al sector campesino son las bases del sistema agroproductivo.
Estas elecciones harán la diferencia, asistiremos los chavistas de corazón y claridad política, fieles creyentes de que estamos encaminados hacia el cambio del sistema opresor, pero no podemos desconocer que los elementos mencionados generaran una fuerte abstención que hará preocupar a nuestra clase dirigente y allí es donde la unidad de la clase trabajadora con nuestras herramientas de lucha social y de conocimiento de la realidad cotidiana, iniciaremos el verdadero control obrero, donde no habrá forma de detener el avance y la consolidación de este hermoso proyecto país.
Contra el boicot al sector agrario venezolano, contra la economía de puertos, contra la opresión y humillación de la clase trabajadora, contra las prácticas anti-revolucionarias, debemos mantener la unidad de los revolucionarios, hoy mañana y siempre Chavista!!!
Me despido, “POR AHORA” como dijo nuestro recordado líder supremo HUGO RAFAEL CHÁVEZ FRÍAS aquel 4F y solo puedo decir que las palabras serán mi defensa y la ley mi bandera, contra viento y marea me levantare a luchar, porque amo lo que hago y defiendo lo que creo, Hasta la Victoria Siempre!!! Venceremos!!!
“Capacidad, eficiencia y eficacia a la satisfacción de las necesidades de nuestro pueblo, son los objetivos supremos de nuestra Revolución.”
Comandante Eterno de la Revolución Bolivariana Hugo Rafael Chávez Frías
Tony Quiñones
Sociólogo
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