El grupo de educadores pertenecientes al Sindicato Nacional Fuerza Unitaria Magisterial (Sinafum) y del movimiento bolivariano que tomó el pasado día lunes la sede de la Zona Educativa exigiendo la renuncia de la jefa de la institución, Oda Núńe El grupo de educadores pertenecientes al Sindicato Nacional Fuerza Unitaria Magisterial (Sinafum) y del movimiento bolivariano que tomó el pasado día lunes la sede de la Zona Educativa exigiendo la renuncia de la jefa de la institución, Oda Núńez, se declaró ayer en huelga de hambre hasta tanto una delegación proveniente del Ministerio de Educación no discuta su demanda.
Mauro Dávila, uno de los cinco docentes que radicalizó el conflicto, indicó que Oda Núńez debe salir de la Zona Educativa porque ha desarrollado una gestión “signada por la exclusión, el atropello, la ineficiencia y la corrupción”. Expresó que los educadores han adoptado esta medida de protesta ante los atropellos supuestamente sufridos por un grupo de docentes miembros de la base de su sindicato, quienes, sin ninguna explicación, fueron excluidos del sistema educativo o trasladados a lugares distantes sin consulta previa, lo que significó la violación de todos sus derechos. Entre estos docentes se encuentra personal contratado, interino e incluso profesionales fijos, explicó sin precisar el número exacto de docentes supuestamente afectados.
“Consideramos que hemos llegado a un punto máximo de abusos y de absoluta negación al diálogo. Hemos agotado todo antes de efectuar la protesta”, ańadió. “Quienes están al frente de la Zona Educativa no tienen talante democrático y no están a la altura del proceso que lidera Hugo Chávez Frías”.
Durante el día de ayer se hicieron presentes en la Zona Educativa docentes que apoyan a los dos bandos enfrentados en el conflicto. Todos se adjudicaron “la defensa del proceso”. Los dirigentes de algunas Unidades de Batalla Electoral (UBE), como Javier Quintero, quienes se acercaron para respaldar a los huelguistas, expresaron que la raíz de su molestia estaba en que la jefa de la Zona no había tomado en cuenta sus postulaciones para el contrato de docentes, cuyo número asciende a más de treinta, y por el contrario “ha otorgado los cargos en una camaradería adeco-copeyana”.
“Nosotros pedimos al compatriota Florencio Porras que saque a Oda Núńez del Ministerio y lleve una reforma revolucionaria dentro de la institución para que se le sumen muchos más votos a él y a Carlos León Mora”, ańadió.
Por el contrario José Reinaldo Peńa descalificó las demandas de los educadores en huelga diciendo que se trata de un pequeńo grupo que está molesto por problemas particulares como el caso del docente Agustín Álvarez, quien supuestamente estaba formando parte de los manifestantes por su malestar ante el inminente despido de su esposa de la Zona Educativa, por haber participado en el firmazo contra el presidente Chávez.
El Cuerpo de Bomberos acudió a la Zona donde auxilió a Mireya Ramírez, una de las manifestantes que se encontraba deshidratada.