Un hombre que laboraba en la construcción de una infraestructura, ubicada al lado del Centro Comercial Torrealba y adyacente a la Redoma de El Dorado en San Félix, perdió la vida al marearse y caer accidentalmente sobre una cabilla que se le incrustó Un hombre que laboraba en la construcción de una infraestructura, ubicada al lado del Centro Comercial Torrealba y adyacente a la Redoma de El Dorado en San Félix, perdió la vida al marearse y caer accidentalmente sobre una cabilla que se le incrustó en el lado izquierdo del cráneo.

El infortunado fue identificado por las autoridades policiales como Domingo Antonio Peña, de 58 años de edad, quien laboraba desde hace dos semanas en la construcción como maestro de obra.

El fallecido residía en la avenida principal del barrio Brisas del Sur, justo frente a la parada de autobuses de este sector, con su esposa Leobalda Rojas, de 60 años de edad, en una humilde vivienda.

Jornada laboral fatal

De acuerdo a la información suministrada por los familiares de Peña, el especialista en la construcción había salido en horas de la mañana de este viernes de su casa, con la finalidad de iniciar una nueva jornada laboral en las adyacencias de la Redoma de El Dorado.

Relatan compañeros de trabajo del hoy occiso que eran aproximadamente las 5:00 de la tarde de este viernes y el hombre había decidido buscar un balde con agua para labores de la construcción.

Nunca imaginaría que camino a realizar una tarea tan simple, encontraría la muerte; al parecer el trabajador hace año y medio había dejado de laborar en esta área porque le había dado una trombosis.

La necesidad lo obligó

A pesar de ello, y luego de varios meses de reposo, Peña en vista de que no tenía dinero para alimentarse él y su esposa, decidió volver a salir a la calle a hacer lo único que sabía, trabajar en las constructoras.

El hombre había ido a buscar agua en el tobo y al parecer sufrió un mareo que lo hizo desfallecer y caer justamente sobre una cabilla de aproximadamente diez centímetros que se encontraba en la construcción.

El hierro se le incrustó al hombre del lado izquierdo de su cabeza y éste no tuvo fuerzas para solicitar ayuda, por lo cual luego de algunos minutos sus compañeros extrañados por su ausencia, lo fueron a buscar y se hallaron con la fatal situación, aproximadamente a las 5:00 de la tarde.

Murió tras ingresar al hospital

Una vez recogido del suelo, los compañeros de Peña lo trasladaron en un vehículo particular hasta la emergencia del Hospital Raúl Leoni de Guaiparo, donde le brindaron los primeros auxilios.

Pese a las acciones contundentes y oportunas de los galenos de guardia, Domingo Peña falleció aproximadamente a las 7:00 de la noche del viernes, dejando una hija de 35 años de edad y una viuda sumida en la más completa tristeza y soledad. (APG)