Luis Enrique Araujo, portador de la cédula de identidad 10.716.215, quien es dirigente comunitario que tiene su residencia en el sector Cueva del Humo del barrio 23 de enero (Mérida), denunció ante los medios de prensa haber sido objeto de humillacio Luis Enrique Araujo, portador de la cédula de identidad 10.716.215, quien es dirigente comunitario que tiene su residencia en el sector Cueva del Humo del barrio 23 de enero (Mérida), denunció ante los medios de prensa haber sido objeto de humillaciones, maltratos, vejaciones y detención injustificada por casi 30 horas, por parte de dos agentes policiales que el día jueves 30 de septiembre en horas de la mańana tenían un punto de control en alrededores de la escuela Sur América, ubicada en la Urbanización La Trinidad.

Dijo el joven Araujo que la única falta cometida fue sugerirle al policía que lo increpó un poco de educación y respeto, por cuanto al llamarlo para pedirle la cédula lo hizo con las palabras de: ˇvenga acá, que usted tiene cara de marihuanero!, lo cual él consideró una grave ofensa por cuanto en su vida jamás sabe lo que es fumar un cigarrillo o que alguien lo haya visto ingiriendo licor y esto fue lo que enardeció al policía que de inmediato comenzó a insultarlo y lo mandó en una patrulla.

Pero eso no fue todo ya que le quitaron casi 6 mil bolívares que llevaba para comprarle una medicina a su mamá, un juego de llaves y un lapicero que por cierto cuando fue a reclamarlo al siguiente en el momento de dejarlo libre, fue objeto de otra humillación, ya que incluso otro policía le dio un tirón que le rompió la franela y lo envió de nuevo al calabozo por dos horas más, bajo amenaza de que si volvía a reclamar, el castigo se prolongaría más.

El joven, dirigente comunitario, termina haciendo un llamado al comandante de la institución para que aplique los correctivos del caso a favor del mismo cuerpo de seguridad y de tanta gente humilde que es humillada y maltratada por estos gendarmes que tal parece como si lo único que aprendieran en la escuela de policía es a ser arbitrarios y que él está dispuesto a seńalarlos, si lo llaman a reconocimiento.

Jesús A. Sánchez G. CNP: 2.249.