José Velásquez, secretario general de la Organización Sindical de los Trabajadores del Banco Caroní, acompañado por un grupo de trabajadores del banco, denunciaron ciertas acciones por parte de la empresa bancaria, que buscan -según ellos- amedrentar José Velásquez, secretario general de la Organización Sindical de los Trabajadores del Banco Caroní, acompañado por un grupo de trabajadores del banco, denunciaron ciertas acciones por parte de la empresa bancaria, que buscan -según ellos- amedrentar a los empleados, con el fin de lograr la desintegración del sindicato. "Hemos llegado a la conclusión que la directiva del banco no quiere llegar a ninguna negociación; sus acciones no van dirigidas al diálogo y la concertación, sino más bien de encruceder (sic) las relaciones laborales", opina Velásquez.

Aseguran los dirigentes sindicales, que existe una especie de terrorismo sindical, que se evidencia últimamente en desconocer los permisos y ausencias justificadas que tienen que ver con citaciones a la Inspectoría del Trabajo.

"Aún no se ha llegado a un acuerdo de cómo cancelar las utilidades retenidas desde hace años, por eso contratamos un grupo de abogados expertos en materia laboral para que nos calculen las utilidades retenidas, en cuanto a monto e intereses, pues éstas tienen varios años vencidas", explicó el dirigente sindical.

Denunciaron expresamente al vicepresidente de Recursos Humanos, Rafael Campos; al vicepresidente de personal, Carlos Solano; al gerente de archivo comercial, Sandra Camero; y al vicepresidente de sistemas, Javier Aguilera. Las personas antes señaladas, a juicio de Velásquez, se han dado a la tarea desde cada una de sus ocupaciones y campos de poder, de obstaculizar la jornada laboral de los trabajadores afiliado al sindicato.

"Sabemos, por supuesto, que ellos cumplen órdenes expresas del banco, y pues como tienen personal a su cargo, gestionan limitaciones para quienes procuramos un mejor ambiente de trabajo. Lo último que han hecho es restringir las llamadas telefónicas a departamentos considerados como enemigos de la empresa, han cambiado la clave del sistema de informática, entre otras".