El Partido de los Trabajadores (PT), del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, sufrió un serio revés en la segunda vuelta de las elecciones municipales al perder las alcaldías de Sao Paulo y Porto Alegre, sus principales baluartes en el pa El Partido de los Trabajadores (PT), del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, sufrió un serio revés en la segunda vuelta de las elecciones municipales al perder las alcaldías de Sao Paulo y Porto Alegre, sus principales baluartes en el país.
La alcaldesa de Sao Paulo, Marta Suplicy, correligionaria y amiga de Lula, vio truncada su reelección. Tenía el 43% de los votos contra el 56% del socialdemócrata José Serra, con el 61% del escrutinio oficial finalizado, lo que confirmaba la tendencia de todas las encuestas a boca de urna y los analistas daban como definitivo.
Serra, de 62 años y del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), perdió ante Lula en las presidenciales de 2002, pero en la disputa con Suplicy por la Alcaldía de Sao Paulo siempre lideró las preferencias.
Sao Paulo es el mayor colegio electoral del país, con 7,7 millones de electores, y los analistas políticos la consideran como una vitrina importante con vista a las presidenciales de 2006, razón por la cual la campaña estuvo marcada por una fuerte polarización entre el partido de gobierno y la oposición.
El PT también fue derrotado en Porto Alegre, capital del estado de Río Grande do Sul, y su principal bastión en el sur del país.
El opositor José Fogaza, del Partido Popular Socialista (PPS), confirmó en las urnas confirmó su favoritismo con el 53% de los votos frente al aspirante del PT, Raúl Pont, que obtenía el 46%.
La derrota en dos ciudades emblemáticas supone un duro golpe para el partido de gobierno y empaña el crecimiento mostrado por esa fuerza en la primera vuelta de las municipales, celebrada el pasado día 3 de octubre.
Además de las derrotas en Sao Paulo y Porto Alegre, el partido de Lula también perdió la alcaldía de Curitiba, capital de Paraná, y Florianópolis, capital del sureño estado de Santa Catarina.
En una jornada electoral que resultó dramática para el PT, su resultado más importante fue en Fortaleza, capital de Ceará (noreste), donde paradójicamente esa fuerza abandonó a su candidata, Luizianne Lins, en la primera vuelta y sólo la apoyó en la recta final.
El PT ganó en Vitoria, capital de Espíritu Santo (sudeste); pero perdió en cambio en Goiánia, capital de Goiás (centro), donde Iris Rezende, del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), se impuso.
Un triunfo que entrará para la historia política de Brasil fue el de Joao Henrique Carneiro, del Partido Democrático Laborista, que fue elegido alcalde de Salvador, capital de Bahía (noreste), donde puso fin a una hegemonía de cuatro décadas del caudillo Antonio Carlos Magalhaes.