El presidente Maduro anunció, este 12 de febrero, el inicio de las clases presenciales para el mes de marzo, declarando que todas las instituciones educativas contarán con las medidas de bioseguridad y con la vacunación paulatina de los docentes, en vista de la llegada de la vacuna contra el Covid-19.
Desde el Comité de Defensa Salarial de los Trabajadores de la Educación – Estado Lara, rechazamos este llamado a comenzar a clases presenciales, porque las condiciones de bioseguridad, salario y seguridad laboral no están dadas. Hacemos un llamado a todos los docentes a mantenerse firmes, y a seguir reclamando nuestros derechos laborales y salariales.
Hasta ahora el gobierno nacional no ha podido cumplir con las medidas de mantenimiento de la infraestructura y menos aún de bioseguridad, en las instituciones educativas. Incumple con la contratación colectiva, en la que se tenía un servicio de HCM donde el trabajador de la educación podía tener una buena atención medica sin gastar parte de su salario. Por su parte, el IPAS-ME es historia; así que si un docente se enferma, debe hacer malabares para costear consultas médicas y medicamentos.
El salario de un trabajador de la educación va desde 1$ a 4$ mensuales. No le alcanza, ni remotamente, para pagar pasaje, comer y mantener a su familia; y ni hablar de las posibilidades de comprar vestido y calzado.
Las federaciones sindicales y sindicatos nacionales deben sumarse al rechazo a la declaración del presidente Nicolás Maduro, porque está totalmente divorciada de la realidad de la educación en Venezuela: los docentes no cuentan con transporte por falta de gasolina, no tienen dinero por falta de salario, sin efectivo, trabajadores mal nutridos, con un servicio público de internet precario, y servicios privados extremadamente costosos, que ningún docente puede pagar.
Es hora de que los trabajadores de la educación nos organicemos en cada centro de trabajo, que los afiliados a los sindicatos presionen a sus directivas para organizar acciones por la defensa de nuestro salario, por un salario igual a la cesta básica. Que se respete la contratación colectiva y por la derogación del memorando-circular 2792, que prohíbe las discusiones de las contrataciones colectivas.
También hacemos un llamado a la conciencia de los padres y representantes, a comprender y hacerse solidarios con la situación de los trabajadores de la educación. Nuestra lucha es por el mantenimiento y la defensa de una educación pública y de calidad, y por la salud de todos y todas, que son nuestros derechos constitucionales.
¡Por un salario igual a la canasta básica!
¡Que en cada centro de trabajo, fabrica, empresa, centro de salud, institución educativa, se conforme un comité en defensa del salario!
¡Por la derogación de la circular 2792!