Los primeros resultados de las elecciones regionales y municipales de Venezuela, anunciados ayer a las 12:40am por el Consejo Nacional Electoral (CNE), confirman las predicciones que daban otra victoria para el movimiento bolivariano. Con ésta son ya Los primeros resultados de las elecciones regionales y municipales de Venezuela, anunciados ayer a las 12:40am por el Consejo Nacional Electoral (CNE), confirman las predicciones que daban otra victoria para el movimiento bolivariano. Con ésta son ya 9 las elecciones convocadas en apenas 6 años.
Aunque estos resultados siguen siendo provisionales, y en algunos casos se basan en apenas un poco más del 50% de los votos escrutados, indican una clara victoria para los gobernadores Bolivarianos en 20 de los 22 estados del país. Según estos resultados provisionales, los partidarios de Chávez habrían ganado en un número de plazas importantes que eran consideradas como fortalezas históricas de la oposición. Éste es el caso en Anzoátegui, un estado rico en petróleo e industria, donde Tarek William Saab ha derrotado a la oposición por 57% a 42%; en Bolívar, donde se concentran la mayoría de las industrias básicas, el candidato de Chávez ha ganado por 58% a 39%; y en el estado Táchira, en la frontera con Colombia, Ronald Blanco La Cruz ha ganado con el 57% contra un 40% del candidato de la oposición. En Apure el candidato bolivariano ganó en un estado normalmente dominado por la oposición y además con un abrumador 70% de los votos .Monagas también fue arrebatado de las manos opositoras por el Gato Briceño.
Pero las victorias más importantes para el movimiento chavista son sin duda las obtenidas en los importantes estados de Miranda y Carabobo que, hasta las elecciones de ayer, eran gobernados por prominentes líderes nacionales de la oposición, como Enrique Mendoza y Henrique Salas Feo. Si esto se confirma con la totalización final de los votos, estas derrotas sería un importante golpe para la oposición y aumentarían sus divisiones internas y conducirían a una incluso mayor desmoralización.
En ambos casos, tanto Mendoza como Salas Feo no aceptaron los resultados provisionales anunciados por el CNE e invitaron a sus partidarios a salir a las calles. En el caso de Carabobo, Salas Feo intentó utilizar el mismo truco que la oposición intentó utilizar cuando el referéndum presidencial del 15 de agosto, anunciando que él había “ganado” justo después del cierre de los centros de votación. Esto fue denunciado inmediatamente por el Oscar Bataglini, directivo del CNE, quien le advirtió de que sus acciones eran ilegales y que solamente el CNE podía anunciar algún resultado. Los gobernadores opositores de Bolívar y Yaracuy actuaron del mismo modo. En el estado campesino de Yaracuy los resultados anunciados por el CNE daban una ventaja muy pequeña (300 votos) al candidato bolivariano.
No está claro si la oposición aceptará sus derrotas en los estados tan importantes como Carabobo, Miranda y Yaracuy. Chávez ha advertido que el Gobierno utilizará a la Guardia Nacional para asegurar que se cumpla la ley si los gobernadores derrotados de la oposición rechazan reconocer los resultados y no abandonan sus cargos. En Bolívar se produjeron cortes de luz que provocaron caos durante el recuento de votos. Los partidarios del Presidente Chávez culparon al derrotado gobernador de la oposición, dado que tiene vínculos con la privatizada compañía regional de electricidad, ELEBOL. Este pequeño detalle muestra los peligros que implica dejar las palancas económicas fundamentales en las manos de la reaccionaria oposición.
Ha habido solamente dos reveses para el movimiento bolivariano. Parece claro que se ha perdido en Estado Zulia (en la frontera con Colombia), donde el actual gobernador de la oposición Manuel Rosales ganó por el 55% de los votos contra el 43% para el candidato bolivariano Alberto Gutiérrez. El otro revés fue en Nueva Esparta, donde el gobernador bolivariano Alexis Navarro perdió frente al candidato de la oposición Morel Rodríguez por un 51% frente a un 43%. Entre los factores que explican esta derrota en la Isla de Margarita, el único estado en el que ganó, aunque estrechamente, el SI el pasado 15 de agosto, están las acusaciones de corrupción e incompetencia contra el actual gobernador.
En el Estado Vargas, Antonio Rodríguez San Juan, el candidato apoyado oficialmente por el Comando Maisanta, ganó una clara victoria con el 55% de los votos, contra el candidato oposicionista independiente Ricardo Smith (20%) y la candidata revolucionaria alternativa al frente del Colectivo Vargas Revolución Gladys Requena (10%).
En las elecciones para alcaldes, el candidato bolivariano Juan Barreto obtuvo una clara victoria (63% contra el 38% para el candidato de la oposición) en la Alcaldía Mayor, la más importante del país (que tiene poderes similares a los de un estado). La Alcaldía Mayor había estado controlada por Alfredo Peña, que había sido elegido como alcalde bolivariano para poco después pasarse a la oposición y utilizar la policía de la alcladia, la Policía Metropolitana, como el brazo armado de la oposición. Días atrás, cuando las encuestas mostraban que Barreto iba a ganar claramente, Peña se retiró e invitó sus seguidores a no participar.
La Alcaldía del Municipio Libertador permanece firmemente en las manos del alcalde Freddy Bernal con un cómodo margen (74%) contra el candidato de la oposición Carlos Melo (19%). Este último fue llevado a juicio cuando durante la Guarimba fueron encontradas en su carro varios FAL (Fusil de Asalto Ligero), entre otras armas de fuego (y absuelto más adelante por el juez debido a “falta de evidencia”).
Tanto Baruta, Chacao y El Hatillo, los otros tres municipios de Caracas de clase media y urbanizaciones ricas al este de la capital, permanecen firmemente en manos de la oposición. Henrique Capriles Radonsky (quién actualmente está siendo enjuiciado por formar parte del asalto a la embajada cubana durante el golpe de abril de 2002) retuvo Baruta con el 77% de los votos y Leopoldo López ganó en Chacao (80%) con una clara victoria. El candidato bolivariano José Vicente Rangel Ávalos ganó en el municipio de Sucre (52% contra el 46%), que también se encuentra en el este de Caracas, pero que abarca un sector importante barrios de clase obrera y pobres.
Los resultados para muchos otros municipios todavía faltan por anunciarse pero se espera que los candidatos bolivarianos puedan ganar cerca de dos tercios del total.
¿Y ahora qué sigue?
Durante la campaña electoral Chávez ha radicalizado su discurso, particularmente en lo referente a la necesidad de proceder a la reforma agraria (que hasta ahora ha redistribuido grandes cantidades de tierra pero que mayoritariamente se trataba de tierras en manos del Estado) y contra los latifundios. Emplazó a los candidatos bolivarianos a resolver este problema apenas fueran elegidos. Chávez les instó a hacer un censo de las tierras y ver cuales estaban siendo cultivadas o no. Después deberían tener reuniones con los terratenientes para solicitarles que entreguen toda la tierra que no necesitaran. En el caso en que no estuvieran dispuestos a llegar a un acuerdo amistoso dijo que se debería emplear la ley de expropiaciones para distribuir su tierra entre los campesinos. La opción preferible para Chávez sería llegar a un acuerdo amistoso con los terratenientes, pero en el caso de que éstos no quisieran, no tendría miedo a una confrontación y estaría dispuesto a utilizar la Guardia Nacional para expropiar la tierra, si es necesario.
El presidente Chávez añadió que los alcaldes y gobernadores Bolivarianos deberían dedicarse en pleno a la revolución y la causa de los pobres. Deberían resistirse a guiarse por sus intereses personales y les instó a luchar contra la corrupción y el nepotismo. Como ejemplo, en una marcha en Táchira, comentó que había hecho un mitin con un discurso contra el latifundio en un área campesina. Después del acto, había intentado verse con el alcalde local, pero le dijeron que estaba en una finca bebiendo whisky y comiendose una res. ¡La finca en cuestión era la del terrateniente más grande de la región! En teoría el alcalde era chavista, pero en realidad no era más que un traidor. Chávez dijo que tales sujetos no deben existir en el movimiento revolucionario.
Pero sus discursos no han sido solamente contra el latifundio y sobre la necesidad de avanzar la revolución agraria. Hugo Chávez también ha explicado claramente que el capitalismo no puede solucionar los problemas de los pobres. En varios mítines ha dicho claramente que la revolución no es posible que se desarrolle plenamente en el terreno social (esto es, en la salud, educación y otros planes sociales que ya están en ejecución y beneficiando a millones de personas) si no se desarrolla también en el terreno económico. “En el marco del capitalismo es imposible solucionar los desafíos de luchar contra la pobreza, la miseria, la explotación, la desigualdad”.
En el mitin en Bolívar, en un acto de entrega de de tierras a los campesinos, desarrolló esta idea más a fondo. Dijo que Venezuela ha alcanzado la liberación política en el sentido de que ninguna potencia extranjera decide el destino del país, pero agregó que éste es sólo un grado de libertad que no se puede considerar completo. “Lo qué tenemos aquí, profundamente arraigado en Venezuela, es un sistema de dominación que nos encadena, que nos ha oprimido durante mucho tiempo. El sistema económico capitalista es un sistema de dominación impuesto a nuestro pueblo de modo que una minoría rica domina a mayoría empobrecida. Esto es tiranía económica. Y esta tiranía económica sigue estando intacta. Vamos a romperla de una vez por todas a través de un proceso revolucionario de liberación económica y social”.
En varios mítines electorales el presidente Chávez, tras insistir en la revolución agraria, hizo un llamado a la expropiación de las fábricas cerradas por sus dueños y de viviendas desocupadas para poderlas utilizar en beneficio de la mayoría del pueblo. Señaló claramente “donde quiera que haya una fábrica cerrada se debe entregar a los trabajadores, donde quiera que haya una parcela de tierra sin cultivar debe ser dado a los campesinos… debemos romper con el modelo del capitalista”.
Nosotros coincidiríamos plenamente con estas palabras, pero ahora las palabras deben transformarse en hechos, no solamente en el campo, sino también en lo referente a industrias cerradas. Venepal, por ejemplo, sería un buen comienzo para empezar a expropiar empresas quebradas por sus dueños para beneficio de las multinacionales.
Esta claro que las masas de obreros y campesinos, que son el corazón del movimiento bolivariano, interpretaran estos llamamientos de Hugo Chávez como una llamada a la acción, y no hay duda de que algunos alcaldes y gobernadores intentarán ponerlas en marcha. Después de esta derrota de la oposición, las condiciones para que el movimiento revolucionario avance son extraordinarias. El capitalismo podría ser expulsado de Venezuela. No se deber perder esta oportunidad de hacerlo.
Traducción de Venezuela’s elections: defeat for the opposition, advance for the Bolivarian movement
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